Debut en media distancia y victoria en Zarautz. ¿Está contento?
Muchísimo. Estoy todavía con rampas. Ha sido muy duro pero confiaba en mí y durante la carrera me encontré bastante bien. Este año he entrenado un poco más el fondo y no he tenido que hacer parones. Aún así, yo creo que nadie se lo esperaba.
¿Qué le ha parecido el ambiente que se vive en Zarautz el día de la prueba?
Una pasada. Por eso elegí esta carrera para hacer mi debut en media distancia. En 2012 competí en el Triatlón de Donosti y me gustó muchísimo el ambiente de las carreras en el País Vasco. Y como este año no me coincidía con nada, he aprovechado y he venido a hacerla.
Eneko Llanos renunció a competir y la había ganado y en diez ocasiones.
No lo sabía. Menos mal que no compitió Eneko (risas).
¿Cómo fue la carrera?
Desde el inicio de la natación fui a pies de Pedro Miguel Reig para orientarme bien. Aún así, creo que hicimos el recorrido un poco más largo y no sacamos grandes diferencias pero el ritmo era bastante cómodo. Salimos del agua y yo empecé a marcar distancias. La primera vuelta de bicicleta la hice a un ritmo fuerte para intentar distanciarme de mis rivales a pesar de que sabía que me iban a coger porque yo iba con una bicicleta de ruta y ellos con bicicleta de contrarreloj.
Debió ser bastante duro.
Me encontré bastante bien pero en la segunda vuelta flaqueé un poco de fuerzas. Hacía bastante viento y cuando venía de cara, al ir con una posición poco aerodinámica, notaba que perdía algunos segundos. Aguanté en las posiciones delanteras porque en los tramos de subida podía recortar tiempo y me bajé de la bicicleta a menos de tres minutos de cabeza de carrera.
Le quedaban los veinte kilómetros de carrera a pié.
Me encontré muy bien corriendo y en seis kilómetros había recortado prácticamente toda la ventaja. Veía a los dos primeros pero de golpe se me subieron los cuádriceps y el abductor y tuve que pararme a estirar para relajar de la tensión cerca de un minuto. Pensé que no iba a poder seguir pero me recuperé bien y fui recortando hasta entrar primero en la meta. Comparado con los ritmos que llevamos en distancia olímpica, iba cómodo.
¿Cómo quedan sus objetivos este año?
La temporada ha tenido un cambio de planes. Ahora los próximos objetivos son el Europeo sub23 de Rusia en menos de dos semanas e intentar clasificarme para el Mundial a finales de agosto. Las dos primeras Series Mundiales no me salieron como me habría gustado por un problema mecánico y unos dolores, y ya me he quedado fuera. No correré más Series Mundiales este año. Intentaré hacer alguna Copa del Mundo a final de temporada para empezar a coger puntos. Y el año que viene meterme ya en las Series Mundiales para intentar ir a los Juegos Olímpicos. La gente me preguntaba si me iba a pasar ya a larga distancia. Pero yo he competido en Zarautz porque me apetecía al no ser convocado para el Europeo Élite. Había oído hablar tan bien de Zarautz que no me pude resistir.
El nivel de las Series Mundiales es tremendo.
Cada vez se va más rápido nadando, en bicicleta y por supuesto, corriendo. Tengo que seguir entrenando duro para poder estar ahí y luchar por una plaza el año que viene.
¿La salud del triatlón en España es buena?
En todas las distancias y modalidades hay auténticos superclase. Cada vez hay más nivel en España y nos tenemos que pelear más por las plazas de carreras internacionales. Pero siguen subiendo fuerte y consiguiendo medallas los más jóvenes.
¿España tiene futuro en el triatlón?
Sí, seguro.
Foto: Michelena (El Diario Vasco)
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