En realidad, este año el ritmo de las inscripciones ha sido más pausado que en anteriores ediciones. Se abrió, en primer lugar, un plazo preferente de diez días para quienes tomaron la salida en la edición de 2013, como reconocimiento a su fidelidad. Más tarde, el plazo general se cerró en tres días. En cualquier caso, y aunque no ha sido la locura de los últimos años, destacaría el interés que sigue existiendo por venir a Zarautz.
No sabría responder con certeza dónde está la clave del éxito de nuestra prueba, pero sí puedo mencionar los elementos que más destacan los participantes y el público en general. Por un lado, tenemos la gran fortuna de vivir en un entorno y de contar con unos recorridos que, sencillamente, son únicos por su dureza y su belleza. Por otro lado, es muy importante la actitud de la gente del pueblo, que es muy proactiva con el deporte. En ese sentido el segundo sábado de junio nuestro pueblo se vuelca con el Zarauzko Triatloia. Es un público que reconoce el esfuerzo de la totalidad de triatletas, desde la cabeza de carrera hasta quienes llegan a meta a duras penas, aquí todos son txapeldunes.
A todo esto se suman la ilusión y el empeño con el que trabaja Zarauzko Triatloi Elkartea (ZTE). Tenemos una experiencia acumulada de 27 ediciones, pero nos esforzamos por continuar innovando y adaptándonos a los nuevos tiempos. Creo, en definitiva, que la propia prueba refleja la ilusión y el trabajo del club y de los deportitas populares que lo conforman.
No siempre es fácil. Tenemos como principio básico no pagar a triatletas profesionales por participar en Zarautz, al entender que así se desviaría gran parte del presupuesto en perjuicio del triatleta popular. Nuestra apuesta en el ámbito del profesionalismo se basa en ofrecer importantes premios en metálico a los diez primeros de cada categoría. De esta forma fomentamos, además, la competitividad, ya que quien acude a Zarautz a disputar un puesto en general tiene la posibilidad de obtener una interesante contraprestación.
Es cierto que este criterio, junto con la enorme oferta de triatlones de media y larga distancia que existe en la actualidad, nos puede restar oportunidades a la hora de atraer a determinados triatletas de élite. Es lógico y nos parece perfectamente comprensible,
sea por cuestiones económicas, por calendario o por exigencias de sus patrocinadores. De todas formas, tengo que decir que la gran mayoría de profesionales muestran un gran respeto hacia Zarauzko Triatloia y que son muchos los que deciden repetir.
En cuanto a los semiprofesionales, que tienen que compaginar trabajo y triatlón a alto nivel, gente como Maider Gaztañaga, Aimar Agirresarobe, Pedro Reig y un largo etcetera de cracks que preparan con mucho mimo Zarautz y se presentan año tras año, con la firme intención de dar la campanada.
Sea como fuere, siempre nos esforzamos en traer a los mejores, al creer que una participación de alto nivel es también atractiva para el triatleta popular: ¿a quién no le hace ilusión ser doblado en carrera por alguien como Eneko Llanos o Saleta Castro?
La colaboración de todos los miembros del club ZTE, sumada a la de los voluntarios y otros colectivos del pueblo,es la parte primordial de la prueba. Todos ellos y ellas constituyen la mano de obra de la organización. En los últimos 4 años hemos pasado de ser alrededor de 60 miembros a 120, algo realmente impresionante, ya que todos son de Zarautz o de pueblos cercanos. Existe un alto porcentaje de mujeres, cercano al 25%. Las y los deportistas son la columna vertebral de la prueba, por lo que su colaboración y entrega en los trabajos organizativos es total.
En pleno boom del deporte, y con motivo del 25 aniversario de la prueba en 2011, decidimos hacer una apuesta seria por elevar nuestro nivel organizativo, sin perder el espíritu original de la prueba. De una gestión doméstica saltamos a una gestión más profesional, con el apoyo de empresas especializadas en marketing y gestión de eventos deportivos.
En la actualidad es Innevento quien colabora con la prueba, aportando la profesionalidad, el cuidado por el detalle y la relación con los patrocinadores que al club le costaba alcanzar. De manera inevitable, este salto cualitativo ha tenido efectos muy positivos en el triatleta, ya que esa era nuestra prioridad.
El presupuesto de la prueba se sustenta sobre tres grandes pilares: la cuota de inscripción, las subvenciones públicas y la financiación privada. Por tanto, los patrocinadores, tanto públicos como privados, son una parte muy fundamental de la prueba.
A causa del reajuste en materia de patrocinios por parte de entidades públicas y privadas que ha motivado la crisis, nuestra larga trayectoria es, efectivamente, un aval, pero insuficiente para cerrar acuerdos. A base de trabajo y propuestas innovadoras para el anunciante, podemos decir con orgullo que entidades como BH y KUTXABANK mantienen un año más su compromiso con la prueba. Además este año hemos conseguido firmar acuerdos de colaboración con grandes firmas deportivas como ZOOT, INVERSE o MULTIPOWER. No quiero olvidarme de otras empresas como EROSKI, Conservas Campos o el Centro Podológico Zarautz, amén de una larga lista de pequeños colaboradores.
Además de los patrocinadores privados, desde el sector público estamos recibiendo el apoyo de la Diputación Foral de Gipuzkoa y del Ayuntamiento de Zarautz. Este apoyo nos compromete a organizar actividades paralelas con dimensión turística. El ayuntamiento lo entiende así y reconoce el enorme esfuerzo de voluntariado que hay detrás de la organización del Zarauzko Triatloia. Por ello, nos apoya siempre en todo lo posible, tanto económicamente como en el apartado logístico, por lo cual estamos muy agradecidos.
No obstante, vamos a tener un plantel de élite con un grupo de triatletas de un nivel deportivo muy parejo, en el que no va a ser nada fácil acertar el podium. Desde luego el escocés Fraser Cartmell es un candidato claro a la victoria, pero tendrá que medirse con gente de la talla del suizo Mathias Hecht, el portugués Sergio Marqués o el francés Gwenael Oulleres. No podemos perder de vista a Pedro Reig, Roger Serrano o Richard Calle, unos auténticos guerreros, ni a los principales representantes vascos: Aimar Agirresarobe y Peru Alfaro. El espectáculo está asegurado.
Por galones la máxima favorita es efectivamente Catriona Morrison, pero sospecho que no va a ser un camino de rosas para la escocesa, ya que va a tener unas contrincantes que dan miedo. Entre ellas destacaría a Saleta Castro, Marina Daimlacourt y Maider Gaztañaga. En los puestos delanteros estarán también a buen seguro gente como Aída Valiño o Eva Ledesma. En definitiva, lo mejorcito del Estado se dará cita en Zarautz, un aténtico placer para nosotros y para el público.
Sin duda alguna. Un factor que determina el éxito o el fracaso de un proyecto es la personalidad. Lo fácil es dejarte llevar por la corriente, actuar como los demás, pero en nuestro caso siempre hemos tenido claro que cambiar de formato sería un suicidio para la prueba.
Es verdad que las distancias de la prueba (2,8 – 81 – 20) no se ajustan a los estándares actuales de la media distancia. Tenemos exactamente lo que queremos y, más importante aún, los triatletas tienen lo que quieren. Creo que la travesía a nado que se hace entre Getaria a Zarautz es inigualable y aunque la distancia es átípica, para nosotros es intocable.
Por otro lado, a menudo nos solicitan que ampliemos el número máximo de participantes que actualmente tenemos fijado en 650, pero no lo vemos viable. Ciertamente significa renunciar a un importante ingreso económico. Pero queremos atender bien a todos los participantes, hacer que se sientan como profesonales por un día, exactamente como nos gusta que nos traten cuando vamos a competir a otras pruebas. Además, con una participación tan alta el recorrido de bicicleta quedaría saturado y el “no drafting” peligraría, lo cual es otro elemento fundamental para nosotros.
Definitivamente, si no tenemos la capacidad y los recursos para ofrecer una prueba de calidad, mejor nos quedamos como estamos.Tenemos unas líneas rojas infranquables.
La magia de Zarautz, la que genera el brillo en los ojos de los triatletas, es el trato que reciben por parte de los voluntarios y del público. En el País Vasco el deporte se vive de una manera muy intensa y Zarautz es una buena prueba. Será por los 27 años de historia de la prueba, será por Ainhoa Murua, nuestra embajadora del triatlón, la cuestión es que Zarautz se vuelca año tras año con la prueba. Este triatlón tiene unos momentos inolvidables para el triatleta, que se fijan para siempre en su recuerdo: el viaje en autobús desde Zarautz a Getaria, la salida del agua en la playa de Zarautz, el paso por el pueblo en el inicio del puerto de Meagas, las temidas rampas de cemento de Aia y Txurruka, la apoteósis al pasar corriendo por la Kale Nagusia, en un pasillo de gente que aplaude y anima sin parar. Es una experiencia única.
En realidad en Zarautz tenemos una variante de la “pasta party”, ya que la hemos adaptado al estilo “euskaldun”, con el ánimo de ofrecer un poco de cultura vasca a los triatletas. En ese sentido, la cena tras la carrera es perfecta para introducir el elemento gastronómico. Montamos una especie de sidrería con barriles grandes y con un menú típico con chorizo a la sidra, morcilla, tortilla de bacalao y costilla. He de reconocer que no es el menú más apropiado para la recuperación muscular, pero prima el buen rollo y que la gente disfrute del momento, que se conozcan triatletas de distinta procedencia, que familiares y voluntarios comenten las peripecias del día entre risas y con buen humor.
Es un momento muy bonito para los organizadores porque se genera mucha complicidad con los triatletas, la gente se acerca sin pudor y te da las gracias o te comenta cosas que no le han gustado. Siempre con un tono positivo y constructivo. Esa respuesta directa y personal nos aporta las fuerzas necesarias para volver a enfrascarnos en una nueva edición y tratar de continuar mejorando.
Hemos tenido dificultades pero finalmente vamos a poder celebrar la prueba el día que proponíamos y con el circuito que proponíamos. Nuestro plan de seguridad y tráfico se ajusta a los criterios legales fijados y no hemos tenido mayores problemas, salvo unos pequeños cambios que hemos tenido que introducir. Nuestra relación con el departamento de tráfico y con el personal de la Ertzaintza ha sido de máxima colaboración, lo cual es de agradecer.
En realidad, los mayores inconvenientes los han provocado los sucesivos temporales que han azotado nuestra costa a lo largo del invierno, ocasionando graves daños en la carretera y en el malecón de Zarautz. Todavía hoy las obras están sin finalizar, pero confiamos en que el 14 de junio todo estará perfecto.
Que vengan a Zarautz con el chip de vivir un fin de semana inolvidable, no sólo por la grandeza de la prueba sino por las oportunidades que ofrece este fantástica localidad de la costa vasca. Esperamos compartir con las y los visitantes toda la ilusión que ponemos a la hora de organizar este espectáculo deportivo. A las y los triatletas, verdaderos protagonistas de este tinglado, les animo a que se preparen para vivir una experiencia única. Una vez que pasen el corte de la natación, verán como el público les llevará en volandas hasta la meta.
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