(Talbot Cox)
Llevábamos tiempo sin verle activo. Además de no hacer públicos sus entrenamientos en las redes sociales, Lionel Sanders no debutó en 2019 en el 70.3 de Oceanside, tal y como inicialmente estaba previsto. Y al fin, tras semanas de incógnitas, hemos salido de dudas: el canadiense sufre una fractura en el sacro y está en el dique seco.
Sanders lo ha anunaciado así hace escasas dos horas en su perfil de Instagram: “No podré correr en los próximos 3-4 meses. Sin embargo, siempre hay un lado positivo y aprovecharé la lesión para trabajar la natación y otros aspectos”. Lo cierto es que el subcampeón del mundo en 2018 se muestra optimista, pero el calendario aprieta y aunque Kona 2019 aún se ve muy lejos, Sanders aún no tiene sellada su clasificación para Hawaii. Este contratiempo hará que, como mínimo, no vuelva a recuperar su mejor estado de forma hasta finales de verano, a sólo 2 meses del Campeonato del Mundo, por lo que sus opciones de lograr el billete para Kona se reducen muchísimo. ¿Llegará a tiempo?
Pero, ¿cómo ha llegado Sanders a romperse el sacro? El canadiense también lo ha explicado en el comunicado: “El 19 de marzo hice un entrenamiento de series a pie y el glúteo me empezó a doler. Descansé tres semanas pero el dolor no desapareció. Llamé a mi madre para explicarle mi situación y ella dio con la tecla… Me preguntó si me había caído. Entonces recordé que el 18 de marzo paré a beber en una fuente, perdí el equilibrio y caí directamente sobre mi trasero”.
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