El trabajo terapéutico consiste en favorecer nuevos lugares de encuentro donde el vínculo pase a ser un espacio seguro en el que ambos miembros sean más capaces de involucrarse en su cuidado y de esta manera reconectar.

La idea es  establecer un compromiso con las necesidades de la relación en lugar de hacerlo con las  necesidades de cada uno de los miembros.

La relación se convierte en una tercera realidad donde cada uno es responsable de su cuidado y protección.

Desde el modelo de terapia en el que trabajo se potencia  la habilidad de co-regulación de la pareja para poder ser un equipo capaz de manejarse mutuamente, particularmente durante los momentos de dificultad.

Todo el mundo tiene conflictos. Nos ocupamos de ver cómo los manejamos si de forma segura o no potenciando nuevas habilidades en situaciones estresantes.

«Únicamente si nos sentirnos seguros, aceptados e importantes en nuestra  relación podemos posibilitar  mejoras en los conflictos»