¿Rendir sin picos ni bajones? Así funciona el Superstarch® de UCAN, el carburante inteligente de Finisher®
Una de las peores sensaciones para cualquier triatleta, ciclista o corredor de fondo es quedarse sin gasolina en mitad de un entrenamiento o una carrera. El típico bajón. Ese momento en el que las piernas ya no responden y el cuerpo se viene abajo, no porque no estés en forma… sino porque has fallado en la estrategia de alimentación.
Por eso no basta con comer mucho o meter cualquier cosa: importa qué tomas, cuándo lo haces y cómo lo asimila tu cuerpo.
La línea UCAN de Finisher® apuesta por un enfoque distinto gracias a su ingrediente principal: Superstarch®, un tipo de almidón de maíz que se absorbe lentamente y ayuda a mantener estables los niveles de glucosa. Es decir, energía sostenida sin picos ni bajones. Algo que, cuando el entrenamiento se alarga, se nota.
Un alimento para cada momento.
Lo interesante de la gama UCAN es que no se queda en un solo producto. Finisher® ha desarrollado varias opciones con el mismo principio activo —Superstarch®— pero adaptadas a distintos momentos del entrenamiento.
Para antes del ejercicio o incluso durante, tienes varias opciones según lo que mejor te siente. Las barritas UCAN, con sabor a crema de avellana, son una buena elección si prefieres algo sólido antes de salir a entrenar. Aportan hidratos de carbono de liberación lenta y un extra de fibra, sin gluten ni manteca de palma.
Si buscas algo más ligero o fácil de tomar en marcha, los geles UCAN son la alternativa líquida. Con apenas azúcar y una buena dosis de magnesio, potasio y sodio, ayudan a mantener el equilibrio de electrolitos mientras aportan energía sostenida sin revolver el estómago.
Y una vez terminas, entran en juego los polvos UCAN. Están las versiones sin proteína, ideales para seguir reponiendo hidratos después de una sesión larga, y la versión con proteína, que además de recargar los depósitos de glucógeno te ayuda a recuperar la musculatura.
¿Cuándo tomar cada producto UCAN?
Una buena estrategia de alimentación no depende solo de qué tomas, sino también de cuándo lo haces, y en deportes de resistencia, el timing marca la diferencia entre rendir bien… o quedarte sin fuerzas a mitad de sesión.
Según la evidencia científica más reciente, los hidratos de carbono de liberación lenta, como el Superstarch® presente en toda la gama UCAN, pueden utilizarse en distintos momentos con objetivos diferentes:
Antes del ejercicio (30-90 min previos):
Aquí es donde los polvos sin proteína o las barritas UCAN encajan especialmente bien. Al proporcionar energía sostenida sin elevar bruscamente la glucosa, ayudan a mantener los niveles estables durante más tiempo, lo que puede retrasar la aparición de fatiga.
Durante el ejercicio (en sesiones >90 min):
Los geles UCAN son una opción práctica para consumir en carrera o durante un entrenamiento largo. Aportan hidratos de forma gradual sin causar picos de insulina ni molestias digestivas, algo muy valorado cuando la intensidad sube o el estómago está más sensible.
Después del ejercicio (en la primera hora post esfuerzo):
En este momento el objetivo es reponer glucógeno y favorecer la recuperación muscular. Los polvos UCAN con proteína combinan ambos elementos: una fuente de energía sostenida y proteínas que ayudan a reparar el tejido muscular dañado durante el entrenamiento.
En resumen, puedes cubrir prácticamente todo el ciclo de entrenamiento usando formatos distintos de un mismo tipo de carbohidrato
Una opción interesante para una energía más estable.
No todos los hidratos de carbono actúan igual. Algunos provocan subidas rápidas de glucosa que se acompañan de caídas igual de bruscas. Otros, como el Superstarch® que utiliza Finisher® en su gama UCAN, están diseñados para liberar energía de forma progresiva, lo que favorece un aporte constante durante el esfuerzo y mejora la respuesta metabólica.
La posibilidad de elegir entre varios formatos, geles, barritas o preparados en polvo con o sin proteína, permite adaptar su uso a distintos momentos: desde la fase previa al entrenamiento hasta la recuperación post-ejercicio. Todo ello con fórmulas bajas en azúcares simples, sin gluten y sin ingredientes artificiales innecesarios.
Para deportistas de resistencia, especialmente en sesiones largas o de alta exigencia, este tipo de enfoque puede marcar una diferencia en la gestión del esfuerzo, el mantenimiento del rendimiento y la prevención de la fatiga temprana.