Menos de tres meses después de un accidente que pudo costarle la carrera —y la vida—, Hayden Wilde ha regresado por todo lo alto, consiguiendo una de las victorias más emocionantes de la temporada.
El triatleta neozelandés, plata en los Juegos Olímpicos de París 2024, fue atropellado por un camión en Japón el pasado mayo mientras entrenaba en bicicleta. Las secuelas fueron graves: un pulmón perforado, seis costillas rotas y una escápula destrozada en el hombro izquierdo.
Lejos de resignarse, Wilde inició una recuperación tan intensa como disciplinada. Sesiones de fisioterapia, trabajo adaptado y una mentalidad de hierro le permitieron no solo volver a la competición, sino hacerlo al máximo nivel, escribiendo un nuevo capítulo en las grandes remontadas deportivas.
UN INICIO DE NATACIÓN CONTROLADO
La prueba arrancó en el Royal Victoria Dock, con condiciones casi perfectas para las dos vueltas de 1 km de natación, separados por una salida australiana.
En la primera vuelta, el francés Léo Bergere tomó la iniciativa con escasa ventaja sobre Koolhaas, en un grupo compacto donde apenas 30 segundos separaban a los 18 primeros.
Wilde salió de este segmento en la posición 16, a 57 segundos del líder. Teniendo en cuenta su reciente lesión de hombro, el resultado fue un anticipo de lo que estaba por venir.
EL PULSO EN EL SEGMENTO CICLISTA
En los primeros kilómetros de la bicicleta, la lucha por la cabeza fue intensa. El alemán Rico Bogen tomó el liderazgo antes de completar los primeros 5 kilómetros, seguido de cerca por Bergere y Noodt.
A mitad del recorrido (km 40), Wilde ya se había colocado segundo, demostrando fuerza y resistencia. Bogen, sin embargo, no cedió fácilmente y mantuvo una ventaja de más de un minuto al llegar a la segunda transicion, pero con Noodt pisándole los talones al neozelandés.
ESTRATEGIA Y FUERZA EN LA CARRERA A PIE
El último segmento fue un recital táctico de Wilde. Aunque Bogen salió primero de T2, el neozelandés recortó la diferencia con una velocidad asombrosa. Tras la primera de las cinco vueltas, la brecha se había reducido de un minuto a apenas 29 segundos.
En el kilómetro 7, Wilde alcanzó a su rival y, con astucia, se mantuvo a su rueda un kilómetro para volver a pegarle otro hachazo que fue su ataque definitivo camino a la victoria.
La ventaja creció con rapidez y, al iniciar la última vuelta, ya superaba el minuto.
Detrás, Noodt superó a un Bogen cada vez más fatigado, mientras Jelle Geens realizaba una espectacular remontada para quedarse con el tercer puesto.
UN TRIUNFO QUE TRANSCIENDE EL DEPORTE
Wilde cruzó la meta con una ventaja de 1:07 sobre Noodt, logrando así su segunda victoria de la temporada T100, tras su éxito en Singapur.
Más allá del título, esta victoria simboliza resiliencia, determinación y coraje. Que Wilde estuviera en la línea de salida ya era una historia digna de contar; que la terminara en lo más alto del podio, la convierte en leyenda.
ANTONIO BENITO NO TUVO SU MEJOR DÍA
Nuestro representante en esta T100 de Londres, nuestro Antonio Benito no tuvo su mejor día, consiguiendo aún así terminar en un muy meritorio 13° puesto. Comenzó bien, saliendo quinto del agua, metido en el grupo y dando buenas sensaciones.
En bici fue subiendo y bajando posiciones , mostrándose sólido durante gran parte del sector ciclista. No perdió en ningún momento el ritmo de la competición, llegando a la T2 en octavo puesto a solo 5 minutos de Rico Bogen.
La carrera a pie de la competición, fue de un nivel y una velocidad brutal. Aunque este siempre es el segmento fuerte de Antonio, hoy no fue así, perdiendo algunos puestos para terminar el 13° a 9:35 del vencedor Hayden Wilde.