El triatlón internacional mantiene la vista puesta en el próximo 14 de septiembre, cuando Niza será escenario del Campeonato del Mundo IRONMAN 2025. En medio de rumores, bajas confirmadas y dudas sobre la presencia de algunos de los grandes nombres del circuito, una noticia aporta optimismo a la competición: Marten Van Riel, una de las figuras más esperadas, evoluciona favorablemente y trabaja a contrarreloj para estar en la línea de salida.

UN ESCENARIO MARCADO POR INCERTIDUMBRES

La cuenta atrás hacia el Mundial ha estado marcada por noticias contradictorias sobre el estado de forma de varios triatletas de élite. Ayer se confirmó la ausencia definitiva del canadiense Lionel Sanders, quien no podrá competir en la Costa Azul. Sin embargo, el panorama parece distinto para Van Riel. El belga, de 32 años, mantiene la esperanza de llegar en condiciones óptimas y, según sus últimas declaraciones, se encuentra recuperando confianza y ritmo competitivo.

PROBLEMAS RECIENTES QUE ENCENDIERON LAS ALARMAS

Hace apenas dos semanas, el propio Van Riel reconocía que atravesaba un momento delicado, tanto en lo físico como en lo mental. El deportista explicó que había lidiado con una etapa complicada en términos de salud psicológica, un factor cada vez más visibilizado en el alto rendimiento y que impacta directamente en la preparación.

A esa situación se sumó un esguince de tobillo sufrido hace tres semanas, lesión que le obligó a renunciar a la prueba T100 de Londres. La combinación de ambas dificultades generó dudas sobre su capacidad de recuperación en el corto plazo y puso en suspenso su presencia en el Mundial.

UN PALMARÉS QUE LO AVALA COMO FAVORITO

El belga llega a esta cita con credenciales destacadas. En 2024 se consagró campeón del T100 Triathlon World Tour y obtuvo la medalla de plata en el IRONMAN Sudáfrica, competición en la que selló su clasificación para Niza. Sin embargo, los últimos meses lo han mantenido alejado de la regularidad competitiva y de los focos mediáticos, lo que incrementó la incertidumbre sobre su preparación.

AJUSTES EN LA PREPARACIÓN: MENOS CARRERA, MÁS BICICLETA

Consciente de que la lesión limitaba sus sesiones de carrera a pie, Van Riel decidió reorientar su entrenamiento. El foco se ha centrado en el ciclismo, disciplina en la que considera que puede marcar la diferencia en Niza. Las cifras respaldan su esfuerzo: en los últimos siete días acumuló 870 kilómetros sobre la bicicleta, incluyendo una sesión de 223 kilómetros completada en seis horas y media.

Estos números confirman que, pese a las dificultades, el belga está construyendo una base sólida para enfrentarse a un recorrido exigente que históricamente premia a los especialistas en el segmento ciclista.

DECLARACIONES QUE DEVUELVEN LA ESPERANZA

El propio Van Riel quiso compartir con sus seguidores un mensaje de optimismo. A través de sus redes sociales reconoció que las últimas semanas fueron “turbulentas”, pero aseguró que empieza a sentir “un impulso positivo” en su preparación. Con menos de tres semanas para el inicio del Mundial, el tono del belga es muy distinto al de hace unos días, cuando hablaba de “incertidumbre total” sobre su participación.

UNA FIGURA CLAVE EN LA LUCHA POR EL TÍTULO

La presencia de Marten Van Riel en la Costa Azul es, sin duda, uno de los principales atractivos del Campeonato. Su estilo agresivo en la bici, su capacidad de recuperación en la natación y su ambición por conquistar su primer título mundial lo colocan en el grupo de favoritos al podio.

Si finalmente logra llegar a la línea de salida en condiciones competitivas, no solo aumentará el nivel del evento, sino que también se convertirá en uno de los grandes protagonistas de la jornada.

EXPECTATIVAS PARA NIZA 2025

La ciudad francesa espera reunir a la élite del triatlón de larga distancia en un circuito que promete ser tan exigente como espectacular. La baja de Lionel Sanders representa un golpe para el espectáculo, pero la posible recuperación de Van Riel equilibra las expectativas y mantiene la atención de los aficionados.

El desenlace se conocerá el 14 de septiembre, cuando la Costa Azul vuelva a ser el epicentro del triatlón mundial. Hasta entonces, las miradas estarán puestas en la evolución del belga, quien busca transformar semanas de incertidumbre en una oportunidad de oro para alcanzar la gloria en Niza.