Taylor Knibb vive un accidentado debut olímpico en una contrarreloj individual donde las caídas han borrado su gran inicio de prueba.

Bajo el agua de París, con un suelo totalmente encharcado y un asfalto lejos de un estado ideal, en el que se presumían caídas como así ha sido se presentaban los 32,4Km entre París y París que la estadounidense Taylor Knibb ha cubierto para completar su debut olímpico en la contrarreloj individual.

POTENTE E INTERESANTE INICIO DE KNIBB


Como reconocía el propio Carlos De Andrés, Knibb es una casi desconocida en el círculo ciclista y su actuación en la capital francesa era una incógnita para sus competidoras. Pero pronto les descubrió su potencial. Knibb marcaba el noveno mejor crono en el primer punto intermedio (13.1km) con 16:37.12. Por delante, únicamente la superaban favoritas como Grace Brown (16:02), Chloe Dygert (16:07) o Lotte Kopecky (16:34) o Demi Vollering (16:36).

ADIÓS A CUALQUIER OPCIÓN


Sin embargo, todo iba a cambiar en una curva peligrosa en la que la estadounidense se iba al suelo. No era la primera que lo hacía en ese punto, pero sí la que más había arriesgado. Entonces, el nerviosismo se apoderó de Knibb y con él se evaporó cualquier posibilidad de llevarse una medalla olímpica u diploma. La triatleta volvía a caerse, no una, sino hasta dos veces, y por si eso no fuera suficiente, también sufría problemas mecánicos con un pinchazo y la cadena salida que le obligaba a cambiar de bicicleta.

A pesar de toda la serie de catastróficas desdichas que acompañaban a Knibb, la americana demostraba una increíble resistencia mental perdiendo únicamente un minuto con Kim Kadzow en el kilómetro 22, antes de que las favoritas arrasasen en ese punto.

DENTRO DEL TOP20 EN EL ORO DE BROWN


Finalmente, Taylor Knibb se ha tenido que confirmar con una decimonovena posición (+3:25). El oro ha sido para Grace Brown (39:38) que con su medalla en París pone el broche perfecto a una carrera deportiva de la que se va a despedir a final de año. La plata ha ido a parar a manos de la británica Anna Henderson (+1:31) y el bronce para Chloe Digert (+1:32). Por su parte, la catalana Mireia Benito ha concluido en vigésimo segundo lugar en su primera participación en unos Juegos Olímpicos.