Crece el optimismo acerca de que tanto el triatlón como las aguas abiertas se puedan disputar en el río Sena sin problemas.

Hace un par de semanas os informamos de la situación límite en la que se encontraban los niveles de polución del río Sena a un mes de los Juegos Olímpicos y cómo todos los miedos que la organización se estaban cumpliendo con unas aguas no aptaba para el baño. Hoy, a quince días de la inauguración la situación ha variado favorablemente.

UNA TENDENCIA POSITIVA


Meses de lluvias torrenciales, la consiguiente crecida del caudal del Sena, la suspensión del baño de las autoridades y de los ensayos de la ceremonia inaugural, y unos números que sobrepasan sobremanera los estándares permitidos por la ley europea, han dado paso a dos controles que han tranquilizado a propios y extraños, pero especialmente al Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de París y a los dirigentes de la Prefectura de de la région d’Ile-de-France y la Villa de París.

EL SOL EL GRAN ALIADO DE LA ORGANIZACIÓN

La llegada del astro rey, unido a la desaparición de los grandes chubascos ha tenido un impacto inmediato en las aguas del Sena. Tanto es así, que en alrededor del 80% de los días del período que transcurre entre el 26 de junio al 9 de julio, la calidad del agua respetó los umbrales fijados por la ley europea (1.000 unidades formadoras de colonias (UFC)/100 ml – >1000ml bacterias E. Coli) y es tildada como ‘relativamente buena‘. En otras palabras, en diez u once de los últimos doce días el Sena ha sido apto para el baño.

Unos resultados celebrados desde el consistorio parisino. Así se expresaba Pierre Rabadan, teniente de alcalde y responsable de la carpeta de deporte, Juegos Olímpicos y Paralímpicos “Esperamos que el tiempo mejore un poco, pero no estamos en absoluto preocupados por la posibilidad de que se celebren las competiciones”. En la misma línea lo hacía la alcaldesa, Anne Hidalgo No le digo que estemos muy serenos dado el tiempo que hace, pero no estamos preocupados por poder celebrar las competiciones a tiempo”. Y matiza que estas se harían “con ajustes si es necesario”. En clave el triatlón no hay más escenario que un cambio de fechas o un duatlón si el contexto se vuelve extremo.

SEGUIREMOS MIRANDO AL CIELO


Una cautela lógica, pues tal y como señalan ambos informes hay dos datos preocupantes. Por un lado, el caudal del Sena se mantiene sustancialmente superior a lo habitual durante la temporada de verano (casi triplica sus cifras). Por el otro, los niveles se vuelven a disparar en los días inmediatamente posteriores a aquellos en los que las precipitaciones han hecho acto de presencia – los resultados del 30 de junio o el 4, 7 y 8 de julio lo constatan.

Lo que demuestra que, a pesar de estas últimas noticias, el cielo va a seguir siendo el juez para un normal desarrollo de los eventos, y uno de los inesperados protagonistas de estos Juegos Olímpicos. No serán pocos, los que estén pendientes de los dos boletines que restan hasta la ceremonia inaugural e incluso tres si apuran al máximo hasta el triatlón. Uno más será el definitivo para los maratonianos de las aguas abiertas, quienes también ven la luz en más de un sentido.

LAS AGUAS ABIERTAS POR FIN ASEGURADAS


A lo largo de los últimos meses, se ha hecho hincapié en la delicada a la par que inexplicable situación en la que se hallaban las aguas abiertas. Situadas al final del calendario olímpico, la imposibilidad de una prórroga indefinida y la oposición a una sede alternativa, provocaba que la hipótesis de una suspensión real si las condiciones del Sena no eran salubres en dichas fechas cobrase cada vez más peso.

Pero en estas últimas horas de bonanza, hasta eso ha cambiado. Si en el mes de abril nos hacíamos eco de la negativa de Estanguet a trasladar las aguas abiertas al Estadio Náutico Vaires-Sur-Marne a 30 kilómetros del Pont Alexandre III o al puerto Roucas-Blanc de Marsella donde remo y piragüismo, y la vela por otro lado van a tener lugar; ahora este ha claudicado y en declaraciones al diario L’Équipe ha confirmado que, Vaires-sur-Marne ha sido designado un como ubicación reserva.

De esta forma, y después de mucha incertidumbre, Carlos Garach, Ángela Martínez, María De Valdés y la peruana María Alejandra Bramont, pero ya sevillana de adopción, pueden respirar tranquilas al saber que oficialmente las aguas abiertas están garantizadas el 8 y 9 de agosto.