Billy Monger, expiloto de carreras británico de 26 años, se ha propuesto un nuevo reto: competir en el triatlón de los Juegos Paralímpicos de Los Ángeles 2028. Conocido por su espíritu de superación, Monger ha transformado una tragedia personal en una carrera deportiva inspiradora.
UN ANTES Y UN DESPUÉS EN SU VIDA
Su vida cambió en abril de 2017 durante una prueba de Fórmula 4 en Donington Park. Con apenas 17 años y en plena segunda temporada de competición, sufrió un grave accidente al embestir a un vehículo detenido en pista. El impacto provocó la amputación de ambas piernas por debajo de las rodillas, una situación que habría frenado cualquier carrera deportiva, pero que en su caso marcó el inicio de una nueva etapa.
DE LA REHABILITACIÓN AL TRIATLÓN
Tras su recuperación, Monger encontró en el triatlón una vía para desafiar sus propios límites. En 2021 debutó en la disciplina y, desde entonces, sus progresos han sido notables. Una de sus gestas más destacadas llegó en octubre de 2024 en el Mundial IRONMAN de Kona (Hawái), donde estableció un récord histórico: se convirtió en el amputado bilateral más rápido en completar la prueba, con un tiempo de 14:23:36, rebajando en más de dos horas la mejor marca anterior.
Este logro consolidó su lugar en la élite del deporte adaptado y lo motivó a mirar hacia el gran escenario paralímpico.
ESTRENO EN LA DISCIPLINA PARALÍMPICA
El pasado fin de semana, Monger compitió por primera vez en la distancia oficial paralímpica durante la prueba T100 de Londres, enfrentándose a 750 metros de natación, 20 kilómetros de ciclismo y 5 kilómetros de carrera a pie.
Aunque reconoció que la natación y el ciclismo no estuvieron a la altura de lo esperado, la experiencia le brindó una valiosa lección. En su canal de YouTube reflexionó:
“La distancia es muy distinta a Kona. Ritmos diferentes. Sinceramente, esto ha sido una llamada de atención. Sé que puedo dar más, y para llegar a 2028 necesito disciplina total”.
A pesar de las dificultades, su llegada a meta estuvo cargada de emoción: “Al cruzar la línea me invadió una mezcla de alivio, orgullo y gratitud. Eso es lo que significa el triatlón: darlo todo cada día y disfrutar del viaje”.
UNA PREPARACIÓN EXIGENTE DE CARA A 2028
Consciente de que el triatlón paralímpico es una de las disciplinas más competitivas del deporte adaptado, Monger se ha propuesto dedicar los próximos tres años a un entrenamiento riguroso. “No hay margen para la falta de disciplina. Si quiero estar en Los Ángeles, debo entregarme por completo”, afirmó.
El camino será exigente, pero no lo recorre solo. A su lado cuenta con el apoyo y la guía de una de las leyendas vivas del triatlón: el alemán Jan Frodeno, considerado por muchos como el mejor de la historia.
INSPIRACIÓN DENTRO Y FUERA DEL DEPORTE
El respeto mutuo entre Monger y Frodeno quedó patente en su reciente encuentro. El campeón alemán lo describió como una fuente de inspiración:
“Lo que haces es extraordinario. Mucha gente sentiría que la vida les ha quitado cosas, pero tú das el ejemplo contrario. Es imposible no emocionarse al verte”.
Ese reconocimiento refleja lo que Billy Monger representa: un atleta que ha convertido la adversidad en motor de superación y que ahora sueña con escribir una nueva página en la historia del deporte paralímpico.
El camino hacia Los Ángeles 2028 apenas comienza, pero su determinación promete que no será un trayecto cualquiera, sino un viaje que continuará inspirando dentro y fuera de las pistas.









