Con su estreno como sede del Campeonato Mundial IRONMAN 70.3, Marbella se prepara para ofrecer un recorrido tan espectacular como exigente.

Los triatletas afrontarán 90 kilómetros y casi 1.800 metros de desnivel positivo, con una combinación de subidas duras, descensos técnicos y vistas inigualables del litoral andaluz. Pero la gran pregunta ya está sobre la mesa: ¿qué bicicleta es la más adecuada para este recorrido?

UN CIRCUITO TAN DURO COMO BONITO

Tras la natación, el segmento ciclista se adentra rápidamente hacia el interior de la provincia, serpenteando entre carreteras de montaña y pintorescos pueblos blancos. La subida a Ojén, por la A-355, será uno de los puntos más decisivos: 13 kilómetros con unos 600 metros de desnivel positivo, una ascensión constante pero sin rampas extremas.

Una vez coronado el puerto, el trazado continúa por Monda y Coín, ofreciendo una sección con repechos y tramos ondulados que exigirán una buena gestión del esfuerzo antes del rápido descenso final hacia Marbella, donde los atletas regresarán a la zona de transición frente al mar.

LA GRAN DECISIÓN: ¿BICI DE CARRETERA O CABRA?

La elección del material será clave en este Mundial. Las bicicletas de triatlón, con su aerodinámica superior y posición agresiva, ofrecen ventaja en tramos llanos y descensos rápidos. Sin embargo, las bicis de carretera pueden ser más eficaces en los ascensos largos y en curvas técnicas, ofreciendo una mejor maniobrabilidad y comodidad.

En el caso de Marbella, la balanza parece inclinarse ligeramente hacia la bicicleta de triatlón. Aunque la subida a Ojén podría favorecer una bici de carretera por su ligereza, la mayor parte del recorrido —especialmente los descensos amplios y los tramos de enlace— premiarán la eficiencia aerodinámica.

Aun así, la elección dependerá del perfil y las sensaciones de cada deportista. Algunos priorizarán el control y la comodidad para afrontar los casi 1.800 metros de desnivel, mientras que otros apostarán por exprimir cada segundo en las secciones más rápidas.

UN MUNDIAL QUE PROMETE ESPECTÁCULO

Todo apunta a que Marbella ofrecerá uno de los recorridos más desafiantes de los últimos años. La combinación de dureza, paisaje y clima mediterráneo convertirá la prueba en un auténtico espectáculo, donde cada decisión —desde la estrategia hasta la elección de bicicleta— podrá marcar la diferencia entre el podio y la lucha por completar el recorrido.

El debate sobre la mejor bici, lejos de cerrarse, promete seguir vivo hasta el último momento… y seguramente también después de cruzar la meta.