Ferran Giménez empezó de voluntario repartiendo bidones y este 2018 es el director de carrera del Ironman 70.3 Mallorca, la prueba 70.3 con mayor número de participantes del mundo.
En primer lugar felicitarte por este nuevo reto. ¿Que supone para ti ser el director de carrera del IRONMAN 70.3 con más participantes del mundo?
Gracias, es un gran reto en el que juntamente con el equipo de IRONMAN Barcelona ya llevamos bastante tiempo trabajando y con el que nos apetecía mucho poder implicarnos todavía más. Es un evento de referéncia por su calidad y la participación que tiene, y organizarlo significa formar parte de un proyecto exitoso que ha tenido un gran impacto en la isla y que se afronta con mucha ilusión a todos los niveles. Los que hoy en día podemos dedicarnos a la producción de eventos deportivos tenemos la gran suerte de trabajar en un mundo apasionante y poder organizar un evento de esta magnitud es todo un privilegio.
¿Dónde crees que radica el éxito de este evento?
Probablemente sea la combinación de proponer una prueba bien diseñada en una ubicación muy atractiva y cómoda para participantes y acompañantes con una buena conectividad y proyección internacional. Mallorca ya era un destino turístico popular, pero los eventos deportivos internacionales como el IRONMAN 70.3 Mallorca han abierto las puertas a un turismo activo muy interesante.
¿Cuántas personas trabajan directamente para la organización del IRONMAN 70.3 Mallorca?
Contando todo el equipo involucrado en el evento, los voluntarios, servicios sanitarios y demás superamos las 1.000 personas.
¿Imaginabas que tendrías esta responsabilidad el día que te presentaste como voluntario a tu primer evento de triatlón? ¿Cuál ha sido tu progreso hasta llegar a este nivel y como lo has vivido?
La primera vez que escuché hablar de un evento de triatlón fue porqué un amigo me propuso participar en uno. Entonces pensé que era una locura solo al alcance de atletas muy preparados y no le di mucha más atención. Al cabo de un tiempo llegó el triatlón a Calella y con unos amigos estuvimos repartiendo bidones en un avituallamiento de la bici, fue increíble. De allí nos embarcamos a prepararnos para participar en otras pruebas que cada vez se volvían más populares y fuimos probando.
Un par de años más tarde, empecé a trabajar con el equipo de logística del que entonces era el Challenge Barcelona, y aprovechando la experiencia que tenía en el mar, pasé de cargar y descargar camiones a organizar y montar el circuito de natación.
Estar en esta situación cuando IRONMAN llegó me abrió la oportunidad de viajar, conocer otras pruebas y participar en otros eventos, y tres años después aquí estamos. La verdad es que siempre he vivido los eventos deportivos de forma bastante intensa, algo que también forma parte de este mundo y que nos úne mucho entre compañeros. He disfrutado mucho de conocer gente alrededor del mundo y de aprender de las experiencias de cada proyecto. Puede que el de ahora sea el reto más grande sobre el papel, pero también es un proyecto bastante consolidado y lo afronto con el soporte de un gran equipo que tiene mucha experiencia y es una gran garantía.
Confiamos en poder hacer que el IRONMAN 70.3 Mallorca siga con su trayectoria de éxito y que los participantes puedan disfrutarlo al máximo.
¿Que 3 consejos darás en la reunión técnica a los 3500 atletas que tomarán la salida en el IM 70.3 Mallorca?
En primer lugar prepararse y equiparse para las condiciones meteorológicas previstas durante la carrera. Siempre esperamos que el día sea soleado y tranquilo, pero el clima mediterráneo puede sorprender. Recomendamos también revisar el circuito de bici que tiene un puerto de montaña que debe gestionarse bien, tanto en la subida para conservar fuerzas como en la bajada para garantizar un descenso seguro y sin caídas. Finalmente dedicar algo de tiempo los días previos a visualizar las circulaciones en la zona de transición así como las entradas y salidas de los circuitos para orientarse mejor el día de la carrera.