El deporte tiene cuatro dimensiones fundamentales que deben ser reforzadas continuamente con el fin de potenciar nuestro rendimiento. Estas esferas se dividen entre la capacidad técnica, la física, la táctica y la fortaleza mental. Para trabajar las primeras tres es importante tener en cuenta las rutinas, la nutrición, el entrenamiento corporal y la relajación.
Sin embargo, el último campo no sólo es posiblemente el más importante, sino también el que presenta más retos.
La mente es un músculo
Estrechamente ligada a la motivación, la fortaleza mental también depende de ciertas herramientas que pueden afianzarla, tales como la dominación de nuevas habilidades.
En su exitoso libro Outliers, el autor estadounidense Malcolm Gladwell explica el funcionamiento de “la regla de las 10.000 horas”: desde su punto de vista, personas talentosas como Bill Gates, Mozart o los grandes maestros del ajedrez consiguieron alcanzar la excelencia después de acumular 10.000 horas de práctica. El legado fundamental de esta teoría es que, si una persona está dispuesta a dedicar ese tiempo a una actividad, entrenando la mente como si fuera un músculo, tiene la posibilidad de alcanzar la grandeza dentro ese campo.
La actitud es todo
Evidentemente, para dedicar esa cantidad de horas a una actividad hacen falta una serie de factores, como mantener una actitud positiva o aprender a actuar bien bajo presión. No obstante, el factor fundamental es trabajar sobre nuestra capacidad para poder centrar toda la atención sobre un mismo objetivo o actividad. Además de ejercicios básicos, existen actividades cerebrales que potencian habilidades que pueden ayudarnos a entrenar este aspecto.
Aprender a mantener la concentración por jugar
Algunos especialistas han atribuido a los ganadores una sorprendente capacidad para mantenerse enfocados en más de un torneo online de larga duración. En una entrevista reciente, Leo Margets, campeona catalana de poker y gran aficionada a los maratones, comentaba que “en las WSOP 2009, jugué 8 días seguidos 13 horas cada día, paso a paso y sin saltarme ninguno. Lo importante era mantener la concentración para jugar al cien por cien la siguiente mano, la siguiente ronda, el siguiente día, y controlando muchísimo las emociones.”
Centrarse para ganar
El triatleta Javier Gómez Noya, cinco veces campeón del mundo, en más de una ocasión ha manifestado cuán importante es para él la concentración durante los campeonatos, sobre todo su práctica durante y fuera de las carreras. Gómez Noya, que se rompió el brazo izquierdo a solo un mes de los Juegos Olímpicos en Río, es muy consciente de todo lo que puede ocurrir durante una competición, y ello le ayuda a sortear obstáculos: “Trabajo duro y siempre estoy muy mentalizado y motivado. Tengo muy claro mis objetivos. Luego en una carrera de un día pueden pasar mil cosas, pero hay que llegar en la mejor forma posible.”
El azar: Un factor importante
En cualquier deporte, tus cartas no siempre son buenas y hay que aprender a jugarlas de la mejor forma posible. Para ello resulta muy útil estimular nuestra capacidad para enfocarnos, además de aprender a barajar distintas posibilidades simultáneamente. Solamente una mente fuerte es capaz de hacerlo, sobre todo, cuando existe una cuenta atrás. En el deporte competitivo no es posible determinar siempre qué obstáculos o qué oportunidades pueden atravesarse en nuestro camino, y por ello lo más importante es estar listo para responder ante cualquier circunstancia de la mejor manera posible con el fin de llegar victoriosos a la meta.
Otras Fórmulas
Establecer objetivos claros, tener una alimentación sana, mantener unas rutinas saludables, meditar, adaptarse gradualmente y realizar actividades que puedan mejorar tu concentración son algunas técnicas más que te pueden ayudar a incrementar tu rendimiento cuando no estás haciendo deporte.
Todas estas son fórmulas que pueden ayudarnos a mejorar nuestro rendimiento global, preparándonos así para enfrentarnos a distintas facetas de nuestra vida: ya sea nuestro desempeño en el deporte como en cualquier otra actividad cotidianas. Sin embargo, no hay que olvidar que, al fin y al cabo, y como expresó acertadamente el famoso ex jugador de baloncesto Bill Russell, “la concentración y fortaleza mental son los márgenes de victoria”.