Advertencia y consejos que nos dan nuestros amigos de EnkarterriTri ante el repentino robo de bicicletas. Los amigos de lo ajeno buscan de nuevo hacer negocio a costa de nuestras queridas “flacas”.
Todo el mundo dice que el triatlón es un deporte de pijos. Por lo menos en nuestro entorno, todo el mundo hace un sacrificio muy grande para poder tener el mejor material, muchas veces a costa de privarte de otros vicios, para que ahora venga algún gracioso sin mucho afán por trabajar nos robe esas máquinas que tanto nos han costado adquirir.
Evitar estos robos no es tarea sencilla, pero por lo menos podemos hacer alguna cosilla para dificultar el trabajo de los cacos.
Lo primero de todo es hablar con nuestro seguro, ya que cada uno funciona de manera diferente. Yo he hablado con el mío, por poner un ejemplo, intentando asegurar mis bicis para poder dormir tranquilo sin pensar en el “qué me encontrare mañana cuando llegue al trastero” .
En mi seguro no existe la posibilidad de asegurar las bicis como tal, ni hacer un inventario de lo que tengo en el trastero previo al robo, solo es posible con las joyas.
El único requisito que me piden en caso de robo, es que justifique mis posesiones mediante facturas o fotos. Facturas, si hemos comprado las bicis hace poco tiempo o si las hemos comprado enteras, no tendremos problemas. Otra cosa será el porcentaje de esas factura que nos abonen.
La mayoría de los triatletas manejamos el mundo 2.0 y la segunda mano como ninguno para comprar ese material que a veces no llegamos a comprar de primera. Como esas ruedas de perfil que tanto nos gustan o ese manillar de carbono… y todos sabemos que en el mercado de segunda mano nadie o casi nadie te da facturas, y menos a tu nombre. Así que todos a hacer fotos de vuestras bicis o guardar las que tengáis de carreras donde se vean bien.
Así que una vez visto lo que podemos hacer a nivel legal, veamos qué formas tenemos para poner trabas a los chorizos:
- Lo ideal sería poner alguna cerradura de más en el trastero. Aunque esto puede ser un arma de doble filo, ya que si ven un trastero con 2 cerraduras, se pensarán que dentro habrá algo goloso; pero debemos pensar que lo que quieren es actuar rápido y esto les entretendrá demasiado.
- Otra opción es cambiar el sentido de la puerta y hacerla que se abra hacia fuera y no hacia adentro. Así evitamos el recurso de la patada para romper las puertas de pichiglass que tenemos.
- Otros abogan por poner una puerta de hierro y no las ligeritas que tenemos la mayoría. Con lo cual la pelea será con nuestra comunidad.
- Otra traba podría ser poner candados dentro del trastero, es triste pero volvemos al tema de las prisas de antes, cuando más tiempo dediquen, más posibilidades de pillarles o de que se vayan sin el botín.
A veces nos entran por la puerta del garaje, así que al loro cunado entramos o salimos ya que hay muchas puertas que están mucho tiempo abiertas y dan la opción de entrar cuando el coche ha salido ya.
Nunca publiquéis fotos en las redes sociales de vuestro trastero, ni entrenando ni de las bicis, lo mejor es no dar pistas
Por ultimo, también se nos ocurren otro tipo de soluciones tecnológicas como poner una alarma, o un chip a la bici, pero hoy por hoy vemos mas difícil este tipo de soluciones por estar poco desarrolladas, aunque si lo perros tienen un chip… podrían vendernos las bicis con ese chip incorporado también no???
Si bien, la solución definitiva pasa por subir las bicis a casa, muchos no disponen de sitio o no consideran viable por el barro de la mtb, por las manchas en la pared de apoyar las bicis… y sobre todo por la negociación con l@s jef@s de la casa que puede ser muy dura.
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