El adormecimiento de los pies es una de las molestias más frecuentes que puede tener un deportista. Esa sensación pocas veces llega a convertirse en dolor, pero resulta incómoda para aquellos que la padecen.
¿Cuándo suele suceder?
El adormecimiento de los pies al montar en bicicleta es más habitual que suceda en invierno, cuando el deportista se enfrenta a temperaturas bajas y sus pies no están lo suficientemente protegidos del frío. No obstante, no siempre ocurre en estas circunstancias climatológicas, y esta molestia puede proceder de otros aspectos.
A continuación, te damos algunos consejos para evitar, en la medida de lo posible, esta sensación:
Se recomienda a los ciclistas y triatletas que utilicen unas zapatillas que se adapten a la forma de sus pies. Este factor es muy importante para evitar que se duerman mientras se pedalea.
Cada marca de zapatilla posee una horma diferente con unas características concretas siendo algunas más anchas o más estrechas. Por ejemplo, una zapatilla con una horma demasiado estrecha para nuestro pie hará que la zona de los metatarsos se comprima demasiado. Esto puede interrumpir el riego sanguíneo de los dedos y provocar esta molestia.
Es fundamental escoger el calzado que más se adapte a nuestras necesidades.
La colocación de las calas es un factor esencial para evitar el adormecimiento de los pies ya que, en muchas ocasiones, están adelantadas. Para hacerlo correctamente podríamos hacernos un estudio biomecánico del ciclista. Gracias a este estudio, las calas irán correctamente posicionadas y si cambiamos de zapatillas no habrá ningún problema ya que sabremos las medidas exactas a las que deben estar.
Si has tomado nota de ambos consejos, los has puesto en práctica y el adormecimiento de los pies continua, es muy probable que el deportista sufra una metatarsalgia. Para ello, se recomienda visitar a un podólogo deportivo quien podrá diagnosticar la patología y proponer una solución, que normalmente pasa por la fabricación de unas plantillas personalizadas.
El adormecimiento de los pies es uno de los problemas más habituales que encuentran los amantes del triatlón. Para evitar esta molestia hay que prestar especial atención a esta parte del cuerpo, ya que cuando pedaleamos solo tenemos tres puntos de apoyo: sillín, manillar y pedales. Por este motivo, cuidar los pies será fundamental poder competir y disfrutar del deporte.
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