Y sí, asumo que que el entrenamiento para un Triatlón es duro: en el mejor caso un día de descanso a la semana, dobles sesiones, madrugones y salir tarde y todo eso cuadrarlo con la vida social que todos en mayor o menor medida tenemos. Pero llegas al domingo mucho más fresco, en todos los sentidos que tras una despedida de fin de semana. Eso sí, parece que no pero los términos, las sensaciones y lo que ocurre en una despedida de soltero, se asemeja en parte a un triatlón fuera de nuestra ciudad.
Esos grupos de WhatsApp que echan humo los días -o meses- previos. Alojamiento, sitios donde comer, si cae el hotel cerca o lejos de la zona de jaleo, lo que tardaremos en volver tras la batalla, habrá ambiente en la ciudad… Hasta ahí todo igual. Lo diferente comienza en que en uno hay caña por ver quien será el mejor y en los tiempos y en el otro en las putaditas para el novio.
Y tan larga. Una despedida de soltero es como dos días de 5 horas de bici con transición… o un Ironman: viernes de 22.00h a 6 de la mañana y sábado de 14:00h a 6 de la mañana. Y sin poder renunciar a nada por no dejar solo al novio. El cargo de conciencia por no salir y dejar a tu amigo sería tan grande como cuando sabes que tus compañeros de grupeta están dándole a los pedales y tú en la cama… Inviable.
De despedida de soltero el batido recuperador más habitual es una cervecita ‘para regular’ y una vez regulado aumentas el ritmo hasta que acabas regular. El agua, algo tan primordial para nosotros no se prueba si no es para lavarse los dientes y quizá puedas camuflar Powerade como un chupito exótico pero…
La alimentación más de lo mismo, tapitas, pinchos, racioncitas y todo con bien de salsitas, de pan y de fritos. Deseando pillar una barrita, un plato de pasta o ver algo de verde en el plato.
De esto tiene la culpa el punto anterior. Pasadas 24 horas de despedida de soltero el malestar estomacal era similar al del km 75 de la bici tras haber nadado: ni entraba ni salía nada. Tripa hinchada y solo un pensamiento. “Quítatelo de la cabeza y sigue porque si no pones el pie a tierra”, vamos, que te vuelves al hotel.
Una detrás de otra. El primer día el propio novio se fue a casa en el llano. Aún no habíamos llegado al puerto y varios gregarios tuvimos que darnos media vuelta con él para que descansara para el segundo día. Luego a recuperar al ritmo del pelótón. A partir de cierta hora se mezclan las pájaras con los que deciden dar media vuelta y siempre quedarán los que avituallamiento tras avituallamiento (Kebab y pizzas) aguantan hasta la meta.
Como después de cada carrera o tirada se comparten las fotografías y el “se me nota la taleguilla y vaya cara de muerto llevo en esa subida” lo cambiamos por “se me nota la taleguilla y vaya cara de pedo”. Si en una tirada vamos perdiendo capas a medida que el calentón nos llega aquí vamos sumándolas: una peluca, unas gafas, un collar hawaiano… Al final, en ambos casos suelen valer una o dos fotos, el resto borrosas o mejor no enseñar.
Como en las carreras, olvídate de que sea durante la ‘carrera’, ahí a sufrir. Comenzará cuando vuelvas a tu casa porque ni en el tren, avión o coche de vuelta podrás descansar porque ese dolor de piernas de después de la carrera se torna en un malestar general y flojera después de una despedida. Y aquí hay algo que no falla, ya sea por una tirada larga, una carrera o una despedida de soltero, la jefa querrá hacer algún plan por la tarde cuando llegues, así que amigo… el paseito del domingo por la tarde no te lo quita nadie.
Y además, las habituales conversaciones de que si hacer estas locuras deportivas no es sano, que es mucho, que el cuerpo no está preparado… Una despedida de soltero seguro que no es sano. Tras dos días de fiesta y casi 4 que llevo recuperándome, deseando estoy de que llegue el fin de semana para coger la bici o calzarme las zapatillas un buen rato. Y bien de agua, bien de barritas y bien de bromas entre los amigos de grupeta.
hds
Hayden Wilde cerró su temporada T100 de la mejor manera posible: ganando la Gran Final…
La británica se impuso en la Gran Final de Qatar y, con ello, se proclamó…
La final llega con tres grandes favoritas con solo nueve puntos de diferencia entre ellas.…
Sí Hayden Wilde, gran dominador del circuito este año, termina en el podio, es campeón…
A sus 36 años, el australiano se despide del deporte que ha marcado su vida,…
Un adiós doble a una de las parejas más emblemáticas del triatlón dentro y fuera…