No descubrimos nada nuevo si decimos que el triatlón está de moda y que cada vez somos más aficionados los que nos ponemos un dorsal para disputar una de las muchas pruebas del panorama nacional e incluso internacional. Hasta aquí todo claro pero…ponerte ese dorsal y disputar la prueba ¿te convierte en triatleta?
En las redes hemos podido detectar y vivir una polémica a veces amistosa y otras no tanto, entre los deportistas afincados en el deporte de la transición durante varias temporadas y aquellos recién llegados respecto al término “triatleta”.

La famosa moda y el “caché social” que parece dar el triatlón es muy golosa en el momento de definirnos como triatletas e incluso podríamos hablar del famoso “postureo” del que nos hablaba Sina Peppa en un artículo anterior.
En contrapunto, el término “Globero” en modo sarcástico-despectivo hacía los recién llegados o populares aparace continuamente en diversas conversaciones y que daría para un segundo artículo que me comprometo a redactar con tiempo.
La frase “soy triatleta” es reclamada por aquellos que se dedican profesional o habitualmente como propia ante aquellos que han hecho unas primeras incursiones en el deporte de las transiciones.
Una reflexión en este sentido me la hizo llegar un buen amigo y no precisamente triatleta:
¿llamamos futbolista a aquel/lla que se reúne esporádicamente con sus amigos a hacer un partido o dos al año, las populares pachangas?
La respuesta negativa parece obvia. Coloquialmente llamamos futbolistas a aquellos que se dedican profesional o semi-profesionalmente al 11 vs 11.
Ante esta premisa, ¿se tiene el mismo respeto léxico al triatlón y al triatleta pro en estos momentos ?
¿Nos merecemos el término globero aquellos que somos populares con más o menos dedicación?
¿Cuál sería el equivalente léxico al “juego a baloncesto” o “voy a esquiar” en triatlón. ?
@triatletasenred








