El Triathlon EDF Alpe d’Huez no es una prueba cualquiera. Es algo con lo que coinciden la mayor parte de los valientes que logran finalizar este duro triatlón. ¿Y por qué? Te damos 10 razones por las que debes descubrir esta prueba en julio.

1. La leyenda de Alpe d’Huez: Cualquier aficionado al Tour de Francia puede imaginarse la dureza de este mítico puerto de montaña, cuna de grandes proezas ciclistas y marcado en el asfalto por centenares de grandes nombres. 21 curvas de herradura caracterizan una subida dura que los triatletas tendrán que escalar. En el caso de la larga distancia, con mucha fatiga acumulada.

2. Ambiente especial: El Triathlon Alpe d’Huez es un evento que celebra diferentes pruebas durante cuatro días en un solo pueblo. Desde el lunes hasta finales de semana la actividad es intensa en este punto de los Alpes franceses, con gente por todos lados. Como puedes imaginarte, el ambiente deportivo que se crea es digno de vivir y disfrutar. Un ambiente privilegiado que respira triatlón.

3. Vacaciones en compañía: Muchos participantes que se apuntan a la fiesta aprovechan su participación para tomarse unos días de vacaciones. Es habitual que el triatleta venga acompañado de amigos, de la familia, de la pareja o de sus compañeros de club. Es una ocasión ideal para relajarse, disfrutar de la montaña y del triatlón en compañía. La excusa perfecta.

tri alpe d'huez 24. Destaca presencia española: Como es lógico debido a la cercanía geográfica, entre los participantes en las diferentes pruebas del Triathlon Alpe d’Huez encontramos a muchos españoles. Viajar en coche hasta la zona es el sistema más utilizado. De hecho, la organización prepara desayuno y briefing exclusivos para españoles.

5. La bici toma el protagonismo: Sin dejar de lado la natación y la carrera a pie, que sin duda tienen su dificultad y son huesos duros de roer, el sector ciclista es seguramente el más complicado y espectacular. Especialmente en LD, donde los triatletas deben superar 115 km con tres puertos muy duros: Col de l’Alpe du Grand Serre (1.375m), Col d’Ornon (1.371m) y el coloso, Alpe d’Huez (1.850m).

6. Esencia pura del triatlón: El Triathlon Alpe d’Huez es una prueba que nos remonta a los orígenes más puros de este deporte, a sus raíces. Un triatlón donde los valores de la Larga Distancia se mantienen intactos: esfuerzo, reto, respeto y humildad. El deportista contra los kilómetros y el desnivel. Sin trampa ni cartón.

7. La élite, un atractivo: Y más allá de competir en su prueba, el deportista popular también podrá disfrutar de los triatletas élite que cada año se acercan para colgarse un dorsal. Desde a Marcel Zamora hasta Víctor del Corral pasando por Albert Moreno, James Cunnama, Arnaud Guilloux, Emma Pooley, Ritchie Nicholls, Tim Don o Nicola Spirig.

8. Entorno de postal: Si eres un amante de la montaña (alta montaña en concreto), esta es tu prueba. Situado en plenos Alpes, en la parte este de Francia, sus paisajes te dejarán encantado. Naturaleza en todo su esplendor con múltiples opciones para disfrutar de ella, ya que más allá de la prueba puede hacer todo tipo de actividades. Ahí no existe el aburrimiento.

9. Contrastada organización: Y claro está, todo esto no tendría sentido ni habría llegado a lo más alto sin un equipo humano cualificado y volcado en la prueba. La organización está liderada por Cyrille Neuveu, ex campeón del mundo ITU de triatlón de larga distancia. Su enfoque está puesto en la seguridad, los avituallamientos y la atención al público desde su primera edición.

10. Un desafío único: Cualquiera de las pruebas que forman el Triathlon Alpe d’Huez requiere un mínimo de preparación física ya que hablamos de cifras importantes de kilómetros y metros de desnivel. La dureza junto a las distancias atípicas hacen de esta carrera un reto exclusivo, diferente, único. Un desafío que te atrapará cuando lo pruebes.

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