Aitziber Santos nos relata en este post como vive un acompañante todo lo que rodea al triATLETA los días antes de una competición, en este casa el Ironman 70.3 de Lanzarote
Jueves 3/10/2013, 1:00 am
¡¡Llegamos a Lanzarote!! Nos espera servicio del hotel para acercarnos a nuestro remanso de paz (y de nervios) durante esta semana de vacaciones y triatlón…¡el último de la temporada! No, yo no compito, pero desde el otro lado de la barrera he vivido la larga temporada de triatlón de mi pareja como si fueran mis competiciones. Desde abril con continuas pruebas, más o menos especiales para el triatleta, pero todas importantes, porque en todas quiere dar un poco más, sacarse la espina de la anterior, mejorar el tiempo del año pasado…y este 70.3 de Lanzarote es especial por muchas cosas: porque es la primera vez que venimos a competir aquí, porque es de la importante franquicia IM, porque es Lanzarote, palabras mayores hablando de triatlón, y porque es el último de la temporada y ya llega el premio y merecido descanso!!
Ya en el avión empezamos a oler a triatlón, coincidiendo con Manu Basarán y Esther, grandes amigos que vienen a sacar fotos a la prueba. En el aeropuerto se empiezan a ver maletas de bicis, y aunque no viésemos las maletas, entre triatletas nos conocemos…y nos conocen! Porque es así…a los triatletas nos gusta que se sepa que somos triatletas; y empiezan a desfilar delante nuestro camisetas y polos de triatlones del mundo, medias de compresión, ropa deportiva, oackleys de todos los colores…esto también es triatlón!
Viernes 04/10/2013, 21:10 pm
¡Yo me quedo aquí! Si, os he dicho que vengo de acompañante, pero eso no quita para que yo también practique triatlón, y Lanzarote es un paraíso para los que nos gusta el deporte. Despertarse a las 8, y nada más abrir la puerta del apartamento veo 3 triatletas en la piscina de 25 m, una chica entrenando en el rodillo junto a las hamacas y un grupo de chicos que salen a activar las piernas con las cabras.
Nosotros vamos a desayunar y volviendo al apartamento más de lo mismo…otra triatleta que sale con la bici, otra q de va a trotar…casi te sientes mal sin entrenar!!! Esto es contagioso, así q bikini, reposar el desayuno y a hacer unos largos en la piscina que nos ha dado los buenos días!
Y llega la hora de ir al breafing, ahora si que empieza el verdadero ambiente del IM70.3!!
Primero cogemos el dorsal. Muchísima gente en La Santa, sobre todo en el breafing en inglés, y seguidamente empieza el mismo breafing en castellano.
Todo queda clarito, y ya lo tenemos todo; vamos a dejar la bici en boxes y las bolsas de transición.
De vuelta a Sand Beach a por la cena pre-triatlón que nos tienen preparada.
Hora de descansar, hora de nervios, hora de pensar que se me ha olvidado algo…que quizá debería haber traído otra ropa, que a lo mejor… Y es en este momento precisamente, cuando se empiezan a diferenciar los caminos del triatleta y del acompañante.
Sábado, 05/10/2013,
El despertador suena a las 04:30, desperezarse, dejar lo último preparado para llevar al box y a las 5:10 estamos desayunando en “la hacienda” de Sand Beach. Hoy han abierto antes para los triatletas y acompañantes. En el restaurante hay más silencio que el habitual…los triatletas están concentrados repasando en sus mentes los últimos detalles y visualizando la prueba que dará comienzo en 3 horas. Los acompañantes nos impregnamos de esa concentración y les acompañamos en sus silencios. Un buen desayuno para los dos y volvemos al apartamento a coger el neopreno, gorro, gafas…todo lo que no llevamos ayer a La Santa.
El bus nos recoge en la puerta del resort a las 6:00 am, noche cerrada aún y aprovechamos para viajar con los ojos cerrados y descansar 30 minutos más!
Y el bus se para…y estamos en La Santa…y todo está lleno de coches, lleno de bicis, lleno de triatletas y de sus acompañantes!!!
Mientras mi triatleta va a revisar el box yo voy fijándome desde fuera en todos los detalles…en realidad me gustaría estar dentro, pero a la vez estoy disfrutando de poder verlo y acompañarle desde fuera.
Se acerca la hora de la salida; esta vez se ha puesto pronto el neopreno y le da tiempo a calentar bien antes de empezar. Nos despedimos con un beso y un “suerte, disfruta mucho!!” , y en este momento yo siempre me emociono, intentando que no se me note mucho para que él no se ponga más nervioso. Esta sensación me acompaña normalmente durante todas sus carreras. Creo que en parte son los nervios deseando que todo le salga como él lo ha imaginado, para que no se lleve un chasco en la carrera…en parte también por la ilusión de estar de nuevo en una competición, después de todo el sacrificio entrenando durante todo el año, y en especial este día porque estamos en Lanzarote, porque es el último triatlón de la temporada y porque quiero que salga perfecto!!
3,2,1…pistoletazo de salida!! Y ya está todo en marcha!! Me quedan por delante aproximadamente 5 horas y media para sacar fotos, correr de un lado a otro buscando un nuevo sitio para verle, cronometrarle los segmentos de la prueba, hacer cálculos de a qué ritmo va para adivinar si va contento o no…las mismas horas que él va a estar nadando, pedaleando y corriendo por Lanzarote!!!
Y ya le veo!!! Ya sale del agua!! Primero las fotos, y rápidamente miro el crono que he puesto a cero al empezar: tiempo perfecto, clavado con las expectativas, bien!!! Y como de costumbre, sale sonriendo para la foto, buena señal!! Mientras va a por la bici yo subo lo más rápido que puedo desde la playa hasta la línea de montaje y consigo pillarle para otra foto! De nuevo cronómetro a cero y un grito de “vamos
campeón, disfruta!!!”. Porque sin duda, de eso se trata cuando no competimos al nivel de los profesionales. Nosotros competimos para superar nuestros propios retos y sobre todo para disfrutar de la carrera, del placer de la competición y de las endorfinas que te da el triatlón. Si dejas de disfrutar, pierde el sentido.
Y ya está en la bici, y ahora es el tiempo de espera más largo y donde menos veces voy a poder verle. El recorrido es duro y en Lanzarote el viento lo hace especialmente exigente. Por esta razón y por una pequeña rotura de fibras en el soleo que se hizo el martes, esta vez estoy un poco más inquieta que otras veces.
Sería una putada que después de estar tanto tiempo esperando a que llegue Lanzarote no pueda terminarlo por el soleo. Yo confío en que no le va a dar guerra y eso es lo que le digo: “no te va a molestar, ya verás! Que lo sé yo!!” . Y así de categórica le trasmito mi confianza, aunque en todo el tiempo que dura la prueba, a triatleta y a acompañante les da para pensar mucho! ;))
Van llagando los primeros triatletas a la T2, y ya cojo sitio para esperar al mío.
Miro el crono…se acerca la hora estimada de llegada…pero no le veo llegar. Habrá tenido problemas con el soleo? Una pájara?…no, seguro que va bien, tranquila, llega enseguida, ya verás…!!!
Y 20 minutos más tarde le veo aparecer. Pero algo no va bien, o eso parece. Su cara es un poema, y al pasar por delante mío me hace un gesto de negación. Paro el crono, foto y otro grito de ánimo! Que no se noté que me he preocupado.
Y sale a correr y su cara vuelve a ir acompañada de una sonrisa, lo que significa que fuera lo que fuese que había pasado, no le impide correr. Ahora le puedo ver pasar 6 veces en el sitio donde estoy colocada, así que aquí me quedo cronometrando su paso delante mío para confirmar junto con la sonrisa para la foto que va bien. Y parece que el soleo no da guerra, porque mi reloj me cuenta que va a buen ritmo de
carrera. Cada vez que pasa me choca la mano y yo le vuelvo a pegar otro grito de ánimo! Qué poquito queda!!!
Le veo pasar la última vuelta y voy corriendo a meta a buscar un buen sitio para la foto debajo del arco. Ya me estoy emocionando y aún no ha llegado! El arco de meta del IronMan 70.3 de Lanzarote espera a mi triatleta y yo con los ojos nublados por la emoción empiezo a sacar fotos y fotos mientras grito, salto y sonrío de alegría.
En nuevo Finisher del IronMan 70.3 de Lanzarote, me pone su medalla y con un abrazo sin poder decir nada, sé que todo ha salido bien, que está feliz!
Y a partir de aquí, nuestras emociones vuelven a unirse para repasar toda la carrera mientras lo celebramos con una buena jamada y buenos amigos y prometemos que el año que viene volvemos a Lanzarote, pero esa vez, competimos los dos, y que el crono, los nervios de la espera y las fotos se las coma otro!!!
@AitziSantos blog de Aitziber