La inglesa parte entre las favoritas al triunfo en T100 Londres en una cita que llega como ídolo un año después de ser defenestrada por su propia afición a raíz del caso Coldwell. 
“Una victoria en Londres sería la mejor carrera del año para mí”. Más de 400 kilómetros separan a Gateshead natal de Kate Waugh de la capital inglesa, pero el próximo sábado 9 de agosto la británica juega ‘en casa’. Lo hará acompañada por una representación local que supondrá casi la mitad de las participantes y liderará Lucy Charles-Barclay, pero ni siquiera la presencia de la campeona del mundo Ironman restará protagonismo a una mujer cuya situación personal ha dado un giro de 180º grados en un año y de la que, por fin, se atreve a hablar.
“ME DESPERTABA CON MENSAJES DE ODIO. NUNCA HABÍA RECIBIDO NADA PARECIDO”
Y es que, Waugh brilla con luz propia en T100 después de dejar atrás un 2024 marcado por la pesadilla que tornó lo que debería haber sido un sueño, su elección para los Juegos Olímpicos de París.
Lejos queda una etapa donde su designación como tercera componente femenina dentro del equipo de Reino Unido en detrimento de Sophie Coldwell generó un terremoto deportivo dentro de la British Triathlon que la segunda llevó hasta las últimas consecuencias tras elevar una apelación a Sport Resolutions (un servicio de arbitraje independiente y sin fines de lucro) después de conocer la selección a nivel interno y ganar posteriormente dicha apelación.
“EL SILENCIO ME PERJUDICÓ”
La denuncia pública de Coldwell sirvió para destapar el no cumplimiento de la política de selección de su federación y ‘sacarle los colores’ a la organización, pero por el camino y en busca de su justicia, la triatleta indirectamente dejó en el disparadero público – y señalada como villana – a una Waugh que en todo momento se mantuvo en silencio, algo de lo que ahora se arrepiente: “(Coldwell) decidió publicar en Internet por qué debería haber sido seleccionada en mi lugar. Yo decidí guardar silencio y creo que eso me perjudicó”.
Un verano después, esta ha abierto la puerta a un episodio tan doloroso como significante en su carrera para denunciar el terrible acoso cibernético que vivió en silencio. “Durante tres semanas me desperté con muchos mensajes de odio. Que debería suicidarme porque le había quitado la oportunidad a otra persona. Mensajes locos. Nunca había recibido nada parecido en mi vida”.
“DURANTE TRES SEMANAS ME DESPERTÉ CON MENSAJES DE ODIO. ME ESCRIBÍAN QUE ME DEBERÍA SUICIDAR PORQUE LE HABÍA QUITADO LA OPORTUNIDAD A OTRA PERSONA”.
La desmesurada reacción de la gente hacia Waugh, que no había tenido potestad alguna sobre lo sucedido, repercutió directamente en su estado psicológico y en su actuación en la cita parisina. “Aquello realmente minó mi confianza” declara la triatleta a quien le arrebataron un momento que debería haber sido dichoso: “Sí, me seleccionaron y estaba muy, muy feliz por ello, pero esa felicidad me la quitaron inmediatamente. Estaba decidida a seguir adelante, a dejarlo atrás cuanto antes”. Pese a todo, fue decimoquinta en el evento Individual de París.

“A LA LÍNEA DE SALIDA VOY CON LA INTENCIÓN DE GANAR. OTRA COSA NO TENDRÍA SENTIDO”.
Ahora, ella figura entre las favoritas a la victoria y el podio en un ‘lugar’ que el año pasado le dio la espalda, diana del escarnio público. Cargada de confianza Waugh lo tiene claro: “Cada vez que me coloco en la línea de salida, lo hago con la intención de ganar. No le veo sentido a estar en ella si no voy a volver a casa con la victoria. Siempre tengo un poco esa mentalidad”. Y admite: “Quizás a veces sea un poco ilusorio, pero hay que ser un poco iluso para hacer lo que hacemos”.
“En aquel momento NO Podía SOPORTAR LA PRESIÓN QUE ME IMPONÍA A MI MISMA”
Asimismo, Waugh reconoce que para llegar a ese punto ha sido clave su cambio de mentalidad respecto al curso pasado: “Me di cuenta de que me presionaba demasiado. Y siento que mi rendimiento fue mucho peor por eso. Es como si no pudiera soportar la presión que me imponía a mí misma”. En la actualidad, la forma de imponerse presión ha variado y el gozo ha entrado en su vida. “Siento que disfruto mucho más de mi vida cotidiana y creo que entreno de forma mucho más constante gracias a eso”.
“ESTOY CONTENTA DE ESTAR DENTRO DE T100 EN UNA POSICIÓN DONDE LA GENTE ESPERA RESULTADOS POR MI PARTE “
La filosofía y la autoestima la respalda del mismo modo que lo hacen los resultados después de su “Veni, vidi, vici” en su estreno en T100 Singapur en lo que ella tilda de “una gran sorpresa” en un evento al que acudió “sin presión y como una desconocida” con la mera intención de comprobar si sabía gestionar el esfuerzo en esas condiciones y el objetivo de “aprovechar una oportunidad fantástica (T100) para probar algo nuevo, con nueva energía, gente nueva, y disfrutar de un proceso nuevo”.
Desde entonces, experimenta una mayor presión popular para con su rendimiento, sin embargo, no le asusta, todo lo contrario: “Estoy muy contenta de estar en esa posición”.
“DERRON ES LA RIVAL A BATIR”
Situación que espera repetir en T100 Londres donde Waugh pronostica “un nivel muy alto” como consecuencia de la mejora que experimenta en cada evento la élite femenina y, en consecuencia, desea “una carrera muy competitiva, en la que todas den lo mejor de si mismas”.
La inglesa tiene claras sus teóricas rivales, a quienes señala en dos escalas: “Lucy Charles-Barclay es Lucy Charles-Barclay, y es una potencia en las tres disciplinas. Ash (Gentle) es una atleta increíble en T100 y ha tenido mucho éxito a lo largo de los años”. Pareja peligrosa, pero son otras dos las que aparentemente más le inquietan, aunque no se amilana ante nadie: “Para ganar a alguien como Julie (Derron), todo tiene que salir bien. Y sí, sin duda es la rival a batir en este momento. Por otro lado, no creo que Taylor (Knibb) sea imbatible. Ella es una potencia en la bicicleta y ha establecido el listón, pero es emocionante ver lo cerca que puedes estar de esa marca y de ella ahí o incluso superarla”.








