Max Hauke, de 27 años, fue detenido después de que una redada antidopaje le sorprendiera cuando se hacía una transfusión sanguínea. Las imágenes parecen sacadas de una película…

¡Pillado! Y nosotros que lo celebramos. La mayoría de los dopados actúan a escondidas, pero durante los últimos días se ha hecho viral el caso de Max Hauke, un esquiador de 27 años que fue pillado infraganti. Todo sucedió tras una de las jornadas de los Mundiales de esquí nórdico. La policía le detuvo después de que se filtrara un vídeo del austríaco haciéndose una tranfusión de sangre en su hotel. 

Tal y como informó la Federación Internacional de Esquí, además de Hauke también fueron descubiertos otros 4 deportistas: Dominik Baldauf, Karel Tammjaerv, Andreas Veerpalu y Alexey Poltoranin. “No toleraremos el dopaje de ninguna forma. Cualquier atleta que no respete las reglas será castigado”, declaró Gian-Franco Kasper, presidente de la federación. Y así será, ya que todo apunta a que los esquiadores acusados podrían recibir sanciones de hasta 4 años sin competir. Aún y así, la pregunta es: ¿son estas penas suficientes para erradicar prácticas como ésta?

A continuación os dejamos con las imágenes de Hauke en plena transfusión. Se le ve tranquilo, sin ningún tipo de remordimiento, mientras re-introduce en su cuerpo una bolsa llena de sangre que le hará aumentar la cantidad de oxígeno en sus venas y, en consecuencia, en sus músculos. Por suerte, Hauke no volverá a aprovecharse de esta estafa para superar a otros atletas que sí compiten limpios. Pero el dopaje sigue vivo, muy vivo, y otros sí ganan gracias a él. ¿Hasta cuándo?

https://www.youtube.com/watch?v=W7lU7ZjC8d4