Solo 18 personas han acabado la Barkley Marathons, una prueba que se celebra desde 1986 en Tennessee (Estados Unidos)
“Lo que la hace atractiva es que la comienzas sabiendo que probablemente no la acabarás”. Así describe Laz Lake la prueba que él mismo organiza desde 1986: la Barkley Marathons. Probablemente sea la única carrera del mundo en la que sucede esto, debido a su inexplicable dureza y al selecto grupo de atletas que la han completado. Pero, ¿por qué es tan difícil llegar a la meta de este desafío que anualmente acoge el estado americano de Tennesse?
La Barkley Marathons es un trail de 160 kms y 20.000 metros de desnivel en el que sus participantes corren en autosuficiencia, sin ayudas externas y con un límite de tiempo infernal: 60 horas. Unas condiciones que muchos definen como “sádicas” y que han provocado que en los más de 30 años de existencia del evento solo 15 héroes hayan llegado al final. El último, un triatleta llamado John Kelly, lo consiguió en 2017.
En la edición 2019 de la Barkley Marathons, celebrada durante el pasado fin de semana, los 40 participantes abandonaron. Lo mismo sucedió en 2018. Dos años en los que nadie ha sido capaz de sobreponerse a la dureza del recorrido y de las condiciones extremas que lo acompañan. La mística que rodea esta carrera sigue creciendo y, mientras, nosotros nos preguntamos si tardaremos muchos años en volver a ver a otro prodigio físico que la supere.









