Pero ¿És realmente necesario tanto material? ¿Todos necesitamos palas, snorkel, aletas cortas y/o largas, bañador de carga…?
En el momento de preparar la mochila de piscina es muy importante, primero ser honesto con nuestro nivel y con el objetivo de la sesión. No se puede llevar lo mismo en pretemporada que en días de trabajo específico. Y para finalizar, se debe tener en cuenta el nivel técnico.
Pero para un nadador novel, puede significar pérdida de sensibilidad en las manos o malos vicios en la brazada. En este caso será importante no abusar de las palas y combinar el trabajo de palas sin ellas. Se pueden hacer 10×100/20″ las impares con palas y las pares sin, luchando para que las impares sean 2 segundos más rápidas que las pares.
Lo mismo si hablamos de las aletas, pueden ayudar a mejorar nuestro batido de piernas, la flexibilidad del tobillo… Y al mismo tiempo, puede perjudicarnos en apoyarnos demasiado en las piernas y, al salir del agua no poder con ellas para tirar en el siguiente entreno. O en el peor de los casos, que se pierda la costumbre de nadar sin la ayuda de material. Cuando uno tiene poco control de lo que hace con las piernas puede probar con 8×50/15″ con aletas cortas. Con este ejercicio mejorará la posición del cuerpo y el batido de los pies. Otra manera seria, con las aletas hacer 6×100/20″ de pies laterales las impares y las pares combinar pies crol con pies espalda, siempre sin tabla.
Todos estos recursos son bienvenidos, pero debemos utilizarlos con cabeza, planificar su utilización y tener claro para que los utilizamos en cada momento. Dependiendo del momento de temporada, puede tener un fin técnico o fisiológico.
Para poner algunos ejemplos. En pretemporada se pueden hacer ejercicios de técnica, donde la intensidad es baja y el grado de atención será máximo, combinando palas pequeñas o medianas, con las manos sin nada. Otro ejercicio seria combinar series cortas con una sola pala y cambiar de mano en cada descanso. Como seria 12×25/15″ punto muerto de crol la impares sólo con un brazo y las pares con el contrario.
En el caso del snorkel, todos lo empleamos para mejorar el rolido. Pero, cuando nadamos sin, realizamos correctamente este aspecto técnico? En pretemporada se puede utilizar como elemento de sensibilización y para recordar nuestro ritmo respiratorio. Podemos nadar 16×50/15″ cuatro con el tubo y cuatro sin, de este modo trabajamos la sensibilización en cuanto a la posición del cuerpo, y lo combinamos para recordar la respiración.
En periodo competitivo puede ser utilizado para corregir la posición del cuerpo. Para este objetivo haremos series más largas, como 4×300/30″ intentando que el ritmo sea el habitual, después toca un trabajo mucho más intenso sin snorkel, 8×75/20″ para mantener la transferencia del ejercicio anterior.
A partir de ahora ya tenemos más ideas de lo importante que es planificar bien, incluso los ejercicios de técnica ya que realizarlos de una forma u otra la utilidad puede ser totalmente distinta!
imagenes de acuaticasport.com y sporlife.es
¿No tienes tiempo para ejercitarte? Una de las grandes leyendas femeninas del triatlón te da…
Hablamos del pasado, del presente y del futuro de la catalana en un mundo del…
La campeona de las T100 revela los altos y bajos de una campaña imprevisible antes…
La empresa de nutrición y suplementación deportiva continuará siendo pieza esencial en ambos eventos barceloneses…
En Triatletas en Red creemos que hay premios que solo tienen sentido si los decide…
Cuando el británico cierre su etapa olímpica, sería uno de esos triatletas que no llegan…