La admisión de miedos, las sensaciones actuales y la relación con la presión de cara al Campeonato Mundial de Ironman marcan las últimas declaraciones del estadounidense.
Sam Long puede ser muchas cosas. Desde un grandísimo triatleta a comunicativamente uno de los hombres más expresivos del circuito. Una cualidad que ha vuelto a sacar a relucir a escasos días del Mundial Ironman de Niza, en lo que será su primera aparición en un Campeonato del Mundo de Larga Distancia.
En esta ocasión, y ya instalado en Niza tras participar en T100 Riviera Francesa, su verborrea ha sacado intencionalmente a la luz uno de sus mayores miedos y ha dejado expuesto algunos de sus pensamientos introspectivos en lo relacionado con el triatlón.
A VUELTAS CON LAS BAJADAS: “MI CEREBRO SE BLOQUEA Y FRENO DEMASIADO”
“Tengo que mejorar en los descensos” es la confesión de The Big Unit ante un circuito francés que ya ha realizado en diversas ocasiones con más de mil metros de desnivel yvarios puertos en los que la habilidad para trazar las curvas y no hacerlo ‘clavado’ sobre la bicicleta será clave para no perder tiempo en el segundo segmento.
Tal y como admite, lo suyo con esa faceta viene de largo. “Cuando entreno soy un poco más cauteloso al bajar, lo cual tiene sentido, pero esto me ha creado un hábito y, aunque las carreteras estén cerradas y mi cerebro lo sepa, se bloquea y mi hábito se mantiene, piensa que va a aparecer un vehículo y freno más de lo necesario y es perjudicial para mi rendimiento”. Pero no está dispuesto a conformarse por lo que ha cogido el ‘toro por los cuernos’.

“PODEMOS FINGIR NO TENER DEBILIDADES O RECONOCERLAS Y TOMAR LAS MEDIDAS NECESARIAS”
“En la vida podemos hacer dos cosas. Podemos fingir que no tenemos debilidades y ocultarlas, y aparentar una confianza excesiva, o podemos reconocer que tenemos debilidades en algo y tomar las medidas necesarias para mejorarlas. Tengo que salir de mi zona de confort, tengo dos semanas (ahora una) para progresar y solucionarlo y voy a hacerlo” es la reflexión del estadounidense quien también señala la clase superior de los europeos en esta vertiente técnica del triatlón “los europeos son los mejores en esto y espero seguir su ejemplo”, lo que les ubica a su parecer como favoritos al título.
“ME HE PREGUNTADO <<¿POR QUÉ ME METÍ EN ESTE DEPORTE?>>”
Circunstancias adversas que le han hecho plantearse tres grandes cuestiones: “¿Por qué me metí en este deporte? ¿Por qué me gusta competir en el Campeonato Mundial? ¿Y por qué en el de Niza concretamente?”.
Preguntas con respuestas tan meditadas como fáciles: “Quiero ver de qué estoy hecho. Quiero ponerme a prueba y ver hasta dónde puedo llegar y el recorrido ofrece mucho para ponerte a prueba. El Mundial de Niza es lo que me ha mantenido motivado durante todo el año y lo he convertido en mi principal objetivo del año. Es una meta interna”.
LA AUTOPRESIÓN, OTRO FACTOR A GESTIONAR
“La clave para los próximos 10 días creo que es salir ahí fuera y disfrutar de verdad”
No obstante, también reconoce que, en las últimas semanas, desde que se trasladó primero a Italia y después a Francia, esa motivación para con su objetivo se ha transformado en presión. “Quizá me haya creado cierta presión, pero esta no es por los resultados sino por quién soy”.
Una situación que ha revertido cambiado el enfoque con el que encara el Mundial: “Estoy tratando de dejar todo eso que desde que llegue a Europa me crea estrés a un lado y reducirlo a un a «divirtámonos»”. “La clave para los próximos 10 días creo que es salir ahí fuera y disfrutar de verdad” ha sentenciado Sam Long.