El francés, vigente campeón del mundo, sacó la rabia acumulada tras su descalificación en el IRONMAN Vitoria en sus declaraciones tras vencer la prueba de Londres.

Todos sabemos del carácter de Sam Laidlow y no lo vamos a descubrir ahora. Como ya narramos en un artículo previo, el francés no estuvo muy conforme con lo sucedido en Vitoria e incluso fue “comedido” en cuanto a lo sucedido.

Ese autocontrol, tal vez fue su peaje para que IRONMAN validará su plaza a Kona pero ya con el pasaporte en el bolsillo Laidlow sacó su rabia para vencer la T100 Londres y también para dejar algún recadito a los que le tildaron de tramposo los días posteriores a la carrera.

Hace dos semanas tuve una sanción en otra carrera y no quería arriesgar que eso volviera a suceder así que…me puse al frente

Sam no menciona la prueba, algo sintomático, y de sus palabras y el modo en que las expresó en la entrevista posterior a su victoria, dejan entrever ese punto de rabia controlada, sumada a una vacilada que solo puede hacer quien vence una prueba T100 contra todo pronóstico de la manera que lo hizo.

El campeón mundial, además, reconoce que tras lo sucedido en Vitoria no tuvo sus mejores días en cuanto al ánimo y confiesa haber estado en un bache importante.

Si hay un mensaje que quiero transmitir es que cuando realmente tocas fondo, nunca sabes lo que te puede deparar el mañana. Ayer en mi cabeza pensaba que podría llegar al top 10, tal vez, así que hacer esto hoy es una locura

Sobre las claves de la carrera Laidlow valora que tal vez  le benefició realizar la natación sin neopreno ya que evitó pasar demasiado calor en el agua y tuvo mejores piernas tras los 2000 metros de natación. Además de mejorar su récord personal de potencia en el sector ciclista.

Sea como sea la Victoria en Londres ha servido a los aficionados para recuperar a uno de los hombres llamados a ser leyenda en la media y larga distancia y a Laidlow para cerrar la polémica derivada de su sanción en Vitoria.

¡Gana el triatlón!