Sam Laidlow cuenta como fue su día a día en Miami, hace análisis de la carrera y predice sus puestos en las próximas cinco carreras de su temporada
El Campeón del Mundo Ironman 2023 se enfrentaba a su primera prueba de la temporada a la que no llegaba en su mejor estado posible “después de Niza me costó tres o cuatro meses volver a estar bien tanto física como mentalmente. Así que, aun sabiendo que no estoy en mi pico de forma, estoy con ganas de ver donde estoy”. Además, la de Miami iba ser la primera prueba tras proclamarse héroe en Niza y tener ahora absolutamente todas las miradas, tanto de los aficionados como de los patrocinadores, encima “no siento presión y eso que ahora soy uno de los favoritos, el actual Campeón del Mundo Ironman y tengo a los mejores patrocinadores invirtiendo en mi”
Se presentó en Miami cinco días antes de la competición con el objetivo de aclimatarse un poco a las condiciones de humedad y calor y también para hacer frente a todos los compromisos de marketing que la PTO tenía preparado para los triatletas.
El primer día en Miami, tras el día de llegada, Sam Laidlow sacó el rodillo fuera del hotel para hacer su primera sesión de entrenamiento en Miami junto a su compañero de habitación el francés y también participante Arthur Horseau. El entrenamiento consistía en hora y media sobre su Canyon pero que no pudo finalizar “he hecho una hora y estaba muy lejos de los números que tengo que hacer el día de la carrera. No sé si será el viaje, la humedad o ambas. En fin, muy mal día y unos 110 o 120 wattios de diferencia respecto a un día bueno”
Por la tarde, acudieron a la piscina para realizar una sesión de 4.500 yardas antes del momento del día, la presentación de su nueva Canyon Speedmax CFR totalmente personalizada que le habían hecho desde Canyon para utilizarla durante su temporada 2024.
El tercer día, Sam Laidlow con su nueva herramienta de trabajo, fue al circuito del Homestead-Miami Speedway para reconocer el recorrido ciclista durante dos horas y probar su nueva Canyon.
Después, tras el Briefing, junto a Arthur Horseau hicieron la primera sesión de carrera a pie en tierras americanas. Un entrenamiento que consistía en:
“Queriamos haber hecho otras serie de 7 minutos fuerte pero la hemos descartado porque tras los 100km de bici de la mañana, era demasiado”
El día previo a la carrera fue un día donde el descanso fue el objetivo principal. Tras una hora de bici fácil para comprobar que todo estaba en su lugar y un rato de natación, Arthur Horseau y Sam Laidlow pasaron la mayor parte del tiempo tumbados en la cama de la habitación descansando pensando en la estrategia de carrera.
Una estrategia que para el Campeón del Mundo Ironman pasaba por correr de manera inteligente y sin ser muy agresivo “tengo que intentar no ser agresivo aunque vaya contra mi instinto”. Además, el recorrido era del gusto del francés aunque pensaba que se le ajustaba mejor a otro tipo de triatletas “aunque es un circuito bueno para mi, es un circuito algo mejor para los atletas delgados que se les de bien correr con humedad y esos no somos ni Magnus Ditlev ni yo”
Aún así, un puesto entre los cinco primeros lo veía factible a pesar de que las carreras del T100 Triathlon Tour no iban a ser su objetivo del año “igual el año que viene me centraré más en las carreras del T100 pero este año el objetivo es sólo Kona. Las T100 van a ser un espectáculo pero esta temporada mi corazón está en Ironman”
Sam Laidlow finalizó 9º en el T100 Triathlon Miami, un resultado que le dejó mal sabor de boca “tengo sentimientos encontrado pero en líneas generales es una mal carrera. Sé que tuve mal día pero igualmente estoy decepcionado”.
Aún así, sacó algo positivo de una carrera en la que además, fue liderando tras la segunda transición “mentalmente estoy contento porque no me rendí a pesar de pensar un millón de veces en abandonar. Desde que me subí a la bici las sensaciones fueron malas”
Posiblemente Sam Laidlow sea uno de los mejores nadadores del circuito. Por ello, en todas las quinielas estaba que sería uno de los triatletas que saldrían en el grupo cabecero. Aún así, ni él mismo pensaba en comenzar tan bien la carrera “tuve un muy buen comienzo de carrera, incluso uno de los mejores de toda mi carrera. Normalmente suelo comenzar pensando en seguir al grupo y está vez intenté ser yo el que liderase intentando romper el grupo”
Un objetivo, el de romper el grupo, que no pudo lograrse ya que salieron unos siete triatletas en cabeza de carrera “no pudimos hacer hueco y salimos con gente como Mathis Margirier o Jason West que normalmente podemos dejarles atrás en la natación”
Nada más montarse en la bici, Sam Laidlow ya vio que sería un día duro en la oficina “al montarme en la bici, di una patada a la botella donde tenía las sales y los minerales y la tiré al suelo. Además, en ese momento me dio un pequeño calambre en la parte interna del muslo y por ello durante las primera tres o cuatro vueltas no pude empujar como quería porque me sentía terriblemente mal”
Unas primeras vueltas en las que el francés reconoce haber movido menos wattios de los que movió en el Campeonato del Mundo Ironman que fueron al rededor de 320-330 wattios de media. Aún así, aunque el tren cabecero con Mathis y Alistair ya se le había escapado un minuto por delante, Laidlow pudo aguantar a la rueda del gigante danés para llegar hasta cabeza de carrera “en el kilómetro 30 me dio caza Magnus Ditlev y seguí su ritmo hasta que dimos caza a los dos de cabeza al final de la bici. Sufrí como un cerdo a rueda de Magnus y no pude darle ningún relevo así que le pido perdón”
Tras hacer la transición más rápida al tener ya los calcetines puestos, Sam Laidlow salió primero a por los 18 kilómetros de carrera a pie. Aún así, pronto se dio cuenta que su tanque estaba vacío “nada más salir a correr, me quedé sin energía y las pulsaciones no me paraban de bajar. No fue culpa de la humedad, fue culpa de correr sin carbohidratos. Fue alto extraño”
Un hecho, el de quedarse sin energía, que culpa a no poder digerir bien la comida tras el entrenamiento exigente que hizo el jueves previo a la carrera “cometí el error de que a 48 horas de la carrera metí un entrenamiento demasiado exigente y a partir de ahí no pude digerir bien la alimentación que metí al cuerpo”
La próxima carrera de Sam Laidlow será en apenas tres semanas en la segunda carrera del T100 Triathlon Tour en Singapur. A partir de ahí, Ironman Vitoria, T100 Londres, T100 Ibiza y Kona serán las carreras de un Laidlow que no duda en compartir sus pronósticos “en Singapur estaré en el Top 5, luego iré al Ironman Vitoria y lo ganaré. Posteriormente, en el T100 de Londres estaré en el podium y en la carrera previa a Kona, en el T100 de Ibiza, haré otro Top 5. Por último, iré a Kona donde revalidaré el título de Campeón del Mundo Ironman Niza”
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