El estadounidense verbaliza su tremenda decepción con lo acontecido en Niza y la inquietud de un infra rendimiento del que no encuentra su origen.
El Campeonato del Mundo Ironman dejó ganadores y vencidos y en ese último grupo uno de los nombres más destacados fue Rudy Von Berg quien pasó del tercer cajón de Kona a la decimotercera posición de Niza en un terreno en el dos años antes fue cuarto. Se esperaba mucho más del norteamericano y el propio triatleta lo hacía de si mismo.
Ahora, una semana después del evento, el estadounidense se ha despachado en su canal de Youtube y se ha mostrado extremadamente crítico con su actuación: “Hice una actuación mediocre. No es un mal resultado, pero he sido he sido tercero y cuarto. No es ni lo que esperaba, ni lo que quería, ni lo que pensaba que podía hacer tras los bloques de entrenamiento”.
Su descargo ha ido más allá: “No fui capaz de sacar el 100 % de mi cuerpo ese día. Me faltó chispa. Firme números que sabía podía hacer en cualquier entrenamiento. Las mejores marcas deberían conseguirse en carrera, no en los entrenos y eso es lo que no me pasó, y por eso es tan decepcionante.
Insuficiente, así es como tilda su performance en cada uno de los segmentos del Mundial Ironman.
“Hubiese necesitado de entre 15-20 vatios más para estar en el grupo principal”
Desde una natación en la que se hallaba en la parte delantera del grupo delantero, pero en la que fue incapaz de “atajar la brecha que se abrió justo delante” de él y que le postró a terminar atrasado junto a Kristian Blummenfelt. A una bicicleta en la que la subida principal le dejó claro “no era su día” y carecía de los vatios suficientes para estar dónde se dibujaba antes de empezar la carrera: “Pensaba que rodaba cerca de los 370 vatios de media y no era así solo eran 360 y eso hoy en día no es suficiente para mantenerse en el grupo cabecero de los mejores ciclistas de Ironman. Hubiese necesitado de entre 15-20 vatios más de media para conseguirlo”.
En ese sentido, Von Berg señala a un posible sobreesfuerzo en las dos semanas previas como el principal culpable de su mal rendimiento en los ascensos de Niza. “En lugar de tener el control, mis piernas perdían fuerza cada kilómetro. Me fue imposible mantener el ritmo. Con la misma potencia, me costó más que en cualquier entrenamiento y eso no es lo ideal”.
Confiesa que ahí ya supo que iba a ser difícil mantener esos números el resto del segmento, como así sucedió, aunque rescata de la quema a su descenso: “La potencia fue disminuyendo desde allí hasta el final del recorrido en bicicleta. No moví los vatios suficientes, apenas 310, mi límite aquel día. Aún así, hice un buen descenso. Obviamente, no tan rápido como los de delante”.
El maratón corrió la misma suerte que sus antecesores: “No hice nada catastrófico ni llevé un ritmo realmente malo. Simplemente llevaba un ritmo constante normal entre 3’43” – 3’50”, pero sin chispa, otra vez”. Deficiente para sus anhelos. “Tendría que haber corrido en 2h39min – 2h40min para estar entre los 10 primeros. Ese era mi objetivo, correr por debajo de 2h40min y, simplemente hacer una carrera sólida, con un ritmo un poco mejor que el que he tenido durante este año, y no lo conseguí, no fui capaz de hacerlo”.
Lamentos que con el paso de los días han tomado un carácter retroactivo puesto que Von Berg ahonda en ese sobreesfuerzo ya mencionado y culpa a las modificaciones que introdujo en la intensidad de sus entrenamientos para el Mundial Ironman de su mal rendimiento: “Pensé que eso iba a influir en mi rendimiento el día de la carrera y no fue así. Eso es en parte por lo que ahora estoy tan decepcionado. No puedo explicar por qué y eso lo hace más difícil todavía”.
Con todo el tiempo por delante, el futuro más próximo de Rudy Von Berg se centra en la búsqueda de esas respuestas de cara al Mundial de Kona 2026: “Tengo que analizar y averiguar cosas y ver qué podemos hacer para rendir al máximo el día de la carrera y no quedarnos en ese 90-95 % de forma física”.
El triunfo de Jarno Pousada abandera los resultados de la Triarmada en Marruecos y Francia.
El madrileño, ganador de etapa en el Giro, será embajador de la Vuelta a Lanzarote…
Buena actuación de los tres triatletas españoles en una cita en la que las favoritas…
Las ganancias marginales sostiene que pequeñas mejoras en distintos aspectos, cuando se suman, pueden marcar…
Charles-Barclay se viste de flautista de Hamelín para triunfar en suelo español y 'mete miedo'…
El catalán firma un estreno perfecto en el que táctica y físico físico fueron de…