Durante 50 días consecutivos, Sergio Turull —conocido en redes como Pitufollow— se embarcó en una aventura que parecía imposible: correr 50 kilómetros diarios en 50 provincias diferentes, sumando un total de 2 500 kilómetros desde Tenerife hasta Barcelona.
No se trataba solo de una hazaña deportiva. El verdadero motor del proyecto era recaudar fondos para la Fundación Juegaterapia, con un objetivo claro: ayudar a acondicionar la planta de oncología infantil del Hospital Virgen de las Nieves, en Granada.
Desde el primer día, el reto despertó una ola de apoyo popular. En cada provincia, grupos de corredores, clubes y aficionados se unieron para acompañarlo, convirtiendo cada etapa en una pequeña celebración. Hubo jornadas con decenas de personas y otras con cientos, como en Madrid, donde cerca de un millar corrieron a su lado en la Casa de Campo.
El objetivo económico inicial, fijado en 100 000 euros, se superó ampliamente: la recaudación final superó los 130 000 euros, demostrando que la solidaridad puede multiplicarse cuando el deporte actúa como altavoz.
Completar un maratón y un poco más cada día, sin descanso y con traslados constantes, llevó a Pitufollow al límite. Molestias en glúteos y tobillos, fatiga acumulada y la presión de cumplir cada jornada formaban parte del menú diario. Pero Sergio no estaba solo. Un equipo de apoyo —sus inseparables Fran, Jimmy y Javi— cuidó de cada detalle, desde la logística hasta el ánimo.
Aun así, la parte mental fue, según él, lo más duro:
“Esto es un bucle constante. Correr, comer y viajar. Es duro, son muchos días… pero intento centrarme en el día a día y disfrutar el presente.”
También dejó una frase que resume la esencia de este reto:
“Nosotros elegimos el dolor… pero hay gente que lo sufre sin elegirlo.”
El 10 de agosto, Barcelona se vistió de meta. Familiares, amigos y corredores de todas las edades formaron un pasillo humano para recibirlo. Tras cruzar la línea final, visiblemente emocionado, compartió unas palabras que condensan lo vivido:
“50 días corriendo 50 km diarios en las 50 provincias de España. Hoy completamos un sueño que empezó por el cáncer infantil y que ha unido a miles de personas a través del deporte. Zancada a zancada, sonrisa a sonrisa, y con alguna lágrima en el camino, hemos llegado hasta aquí. Gracias.”
Lo que comenzó como un reto personal terminó convirtiéndose en un movimiento colectivo. Una demostración de que el deporte, cuando se pone al servicio de una causa, puede ir mucho más allá de los cronómetros y las metas.
Aunque el proyecto está centrado en el ciclismo de carretera, sus aplicaciones al triatlón son…
La plataforma de movilidad global renueva su papel como patrocinador de uno de los eventos…
La última prueba del circuito podría tener hasta un total de tres españoles presentes en…
El neozelandés lanza un comunicado en el que describe sus sentimientos y acciones, exige medidas…
Dos participantes, de 29 y 58 años, sufrieron emergencias médicas durante el segmento de natación,…
El estadounidense relata los momentos más oscuros de un bienio que quiere dejar atrás, pero…