Una jornada después de su participación en la prueba, el eibarrés y Arnau Pericas nos atienden para analizar el rendimiento del triatleta en el evento.
Directo desde el cuartel general de Marta Sánchez en Kenia y de la mano de esta llegó Pello Osoro a un Ironman Sudáfrica que supuso su estreno en la larga distancia de dicha franquicia. Un debut que saldó con una vigésimo cuarta posición y sensaciones contrapuestas según el segmento en cuestión.
“Salí del agua completamente hundido. Pensaba que lo estaba haciendo extremadamente mal. Encima miré el reloj y vi una hora y dije, casi me caigo del susto” es la honesta primera impresión del vasco sobre su paso por esos 3,8K en las aguas extremadamente picadas que rodeaban a Hobie Beach.
Un parecer que según nos confiesa el propio Osoro cambió por completo al comprender la escabechina perpetrada por las fuerzas de la naturaleza en ese mar. “Fue una natación complicada para todos y mirando a la gente que tenía alrededor y cómo fui cogiendo a la gente, creo que fue una natación decente para mí. Incluso buena”. Para el recuerdo un 1:00:06 y una vigésimo novena plaza desde la que afrontar el segmento de bicicleta.
“Estoy muy contento con la bici. Me encontré muy bien. Creo que fue rápido y con buenas sensaciones” satisfacción visible de Osoro en sus palabras y en sus impresiones personales que se reflejan de manera objetiva en los datos.
Según nos cuenta Arnau Pericas, Pello “sacó su mejor media de vatios en distancia a Ironman” en Sudáfrica. Unos números que se tradujeron en la firma del décimo mejor parcial del día sobre la bicicleta. Algo a lo que este último da especial valor después de que el vasco se decantase por utilizar un plato de 52 en un circuito de perfil capcioso y azotado por el viento. “Hay gente que ha dicho que con un 56 le iba justo”.
Es también Pericas el encargado de desvelar el suceso que condicionaría no tanto el segmento ciclista de Osoro, sino el maratón. “Se le rompió el soporte entero, perdió dos bidones e hizo toda la bici prácticamente sin agua”. De hecho, ese incidente solo acrecentaría las pocas expectativas que Pello ya había depositado de antemano en su carrera a pie: “Al llegar a la maratón tenía pocas esperanzas y bueno, salió mal, pero más o menos lo que estaba en los planes”. La finalizó en un tiempo de 3:16:34 para cerrar su camino en Ironman Sudáfrica en 8:50:07. “Se me escapó ahí un poco al final” nos comenta.
Cúmulo de circunstancias que, pese a todo, para Pericas demuestran que “Osoro ya está en forma” después de una pretemporada muy sufrida y condicionada por las lesiones. Bienvenido de vuelta Pello.
No tardaremos en volver a verlo y es que el dúo Sánchez-Osoro no sabe estarse quieto y si la primera ya ha partido hacia Singapur, el segundo vuelva a casa para disputar el próximo fin de semana Tritour Deltebre, la antesala de X3 Courchevel el 13 de abril.
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