El boom del triatlón parece no encontrar su límite y, tras varios años en los que se podía predecir el fin de esta “burbuja”, seguimos viendo como año tras año llegan más deportistas al deporte de las transiciones, más eventos, mejora el nivel pero… ¿Qué pasa con los patrocinios? ¿Da la vaca para todos?
Sirva de precedente que yo calzo ya 40 primaveras y crecí como consumidor en un ambiente muy diferente al actual. En mi época los mejores vendedores eran los mejores deportistas. Los TOP de su disciplina (Miguel Indurain, Perico Alonso, Michael Jordan, André Agassi…) eran la cream de la cream en cuanto a resultados. No existían webs, ni blogs ni redes sociales…era lo que valoraban los mass media y, por ende, lo que te llegaba a ti.
Obviamente el modelo ha cambiado. Internet y las redes sociales marcan un gran paso en cuanto al consumidor final. Ya no es solo lo que entra por televisión, que en triatlón es más bien poco, sino lo que las redes te ofrecen. Instagram, facebook marcan ahora la diferencia en deportes minoritarios como es el nuestro.
¿Cuáles son los principales problemas de los y las atletas de élite?
- Es muy difícil ser competitivo en series mundiales o clasificarte a Kona o mantenerse entre los mejores si debes, además de dedicar entre 6 y 8 horas a entrenar, necesitas otra jornada a posar, crear contenido, editar videos, etc… Como decía mi abuela, no se “puede estar en misa y repicando”.
- Un atleta de élite no puede comer ni pagar sus facturas del pago “en material”. Ninguna guardería o hipoteca ( porque los atletas de élite tienen hijos y viven en pisos aunque no os lo creáis) va a aceptar que pagues la mensualidad en viseras, neoprenos o calcetines compresivos.
- El triatlón es caro para todos, no solo para los currantes y sacrificados grupos de edad. En la élite la calidad de un producto marca los segundos de diferencia que te pueden meter en la pomada. Sinceramente no veo a Mario Mola siendo competitivo al nivel series mundiales con una bici de gama baja o nadando con el neopreno de surfero como muchos hemos utilizado alguna vez (os paso mi foto si la pedís, jeej) . Los y las élite necesitan las mejores herramientas para obtener el mejor rendimiento en la mayoría de los casos. Podemos sumar aquí los costes de desplazamiento a lugares de entreno, pruebas internacionales y un largo etcetera.
¿Dónde esta la competencia en cuanto a patrocinios?
- Deportistas que han encontrado en las redes sociales un hueco en el que colarse en las casas ( smartphones, tablets…) de los potenciales consumidores sin tener la calidad, la experiencia o los resultados que antaño eran necesarios. Son personas ( a veces personajes) que dan consejos, opiniones o mensajes de motivación con más o menos gracia o con más o menos conocimientos (Este segundo punto digno de análisis en otro artículo tal vez).
- Las marcas ven en este grupo de deportistas “de redes” una plataforma de comunicación “asequible” por no decir barata. A cambio de material gratis o a veces de cesión del mismo, estos deportistas les hacen las veces de altavoz.
¿Existe el equilibrio?
- Honestamente creo que no. No existe el equilibrio entre élite y deportistas “de redes” y mi argumento radica en la dedicación horaria que expuse en un punto anterior. He podido vivir el día a día de varios deportistas de élite y no veo en su rutina diaria el tiempo necesario para editar videos, subirlos a redes, preocuparse de todos los “followers” darles respuesta, andar cargados con la gopro de turno o el fotógrafo persiguiéndoles en su día a día.
- Tampoco veo a ninguno de los deportistas “de redes” con la calidad necesaria para ser un deportista de élite. Tal vez si tengan la genética o predisposición ( no seré yo quién lo dude ) pero para ello deberían dejar el smartphone 8 horas al día mientras entrenan más las horas de sueño y, si tienen algo de vida social más allá del entorno virtual. Por tanto tampoco lo veo.
- ¿Se puede ser un gran comunicador con miles de followers y clasificarte para Kona o para una final olímpica? Rotundamente NO! Y si ahora estás pensando en alguno de los atletas que tienen una buena o excelente gestión de redes y además entrenan, lamento comunicarte que detrás de eso está un responsable, agencia de comunicación etc… Y que eso se lo pueden permitir en España dos contados ( y no es una frase hecha)
¿Cuál es tu opinión?
La verdad es que es un tema que me fascina y del que tengo obviamente mi posicionamiento que, en tanto que responsable de un proyecto colectivo como es TriatletasEnRed a menudo me veo contenido.
¿Qué opinas tu? ¿Crees que hay una solución? Déjame tu comentario, no regalo nada pero prometo contestar! (vale…no es un gran premio, lo se 😅 )