La extremeña nos narra el proceso de dudas, aprendizaje y expectativas que ha vivido y vive a horas de estrenarse en la media distancia en Ironman 70.3 Valencia. 
Dicen que las mejores cosas son aquellas que suceden por sorpresa como la que dio Miriam Casillas el 1 de abril cuando inesperadamente y a menos de un mes de su celebración anunció que iba a participar en Ironman 70.3 Valencia poniendo fecha así a su debut en media distancia.
“NUNCA ME HABÍA MONTADO EN UNA ‘CABRA'”
Nervios, incertidumbre y ganas de hacerlo bien son el sentir previo de la tres veces olímpica Miriam Casillas quien nos atiende a horas de estreno. Una preparación realizada en secreto pero que comenzó a gestarse hace un año y en la que la bicicleta de contrarreloj (la ‘cabra’) ha sido la gran protagonista y villana de la misma.
“Desde el año pasado quería probarme en un Ironman 70.3. Es una distancia que me llama a diferencia de Ironman, pero nunca digas nunca” nos confiesa Casillas a quien los ritmos y volúmenes similares de trabajo respecto a la distancia olímpica le dieron el empujón definitivo. Con la decisión firme, el cuándo hacerlo fue la otra gran cuestión que tuvo que afrontar. Sin embargo, el despegado inicio de temporada en las Series Mundiales (primera prueba en febrero y la segunda en mayo) y la ubicación en el calendario de Ironman 70.3 Valencia hicieron el resto. “Pensamos que era una buena idea y un buen momento debutar en Valencia, no tener que viajar y hacerlo en el parón después del bloque de invierno antes de centrarnos en las Series Mundiales”.
Tras cumplir sus compromisos en Abu Dabi llegó el momento de centrarse en la gestación de la triatleta de media distancia. Ocho semanas exclusivas que comenzaron con una circunstancia tan anecdótica como crucial. “Nunca me había montado en una cabra” nos relata Casillas. Y es que, tal y como nos cuenta la extremeña, “A priori, la mayor diferencia de entre un olímpico y un 70.3 tres es adaptarte a la bici y luego la nutrición, pero hasta que compita no lo podré afirmar realmente”. Dos aspectos que han focalizado gran parte de su tiempo y trabajo para desentrañar concienzudamente el universo de los Ironman 70.3 a los que tilda de “un mundo totalmente nuevo”.
“ESTO ES OTRO DEPORTE” – LAS DIFICULTADES Y APRENDIZAJES DE CASILLAS
“Esto es otro deporte. Es como si fuera casi un deporte nuevo al que he practicado toda la vida” dice que sintió al subirse sobre los acoples de la cabra. Una bicicleta que ha sido una fuente de problemas aerodinámicos. “Al final ser pequeña y medir 1’65 siempre es un problema”.
No obstante, ya ha puesto remedio con su entrenador “Mi entrenador ya era muy consciente de qué posición podía ponerme a mí en crisis. No diría que mi postura de ahora es la postura ideal, pero creo que hemos buscado una postura cómoda en la sobre todo que sea capaz de aguantar durante tiempo y pedalear bien”. El drafting ha sido otro de los aspectos en los que ha incidido.

Lo mismo sucede con la nutrición. “He tenido que aprender a comer corriendo”, otra de las grandes diferencias respecto a la distancia olímpica donde apenas debe gestionar puntualmente algún gel. “Me he asesorado nutricionalmente y he realizado muchas preguntas porque es un asunto totalmente nuevo para mi”. Tres aspectos en los que Casillas ha contado con el consejo de figuras como Kate Waugh o Taylor Spivey.
Un “proceso nuevo e ilusionante” que todavía sigue su curso en detalles que se extienden desde lo deportivo a lo logístico, pero también en lo más nimio “He preguntado a mi hermano un montón de ‘tonterías’, pero es que estaba muy perdida. Me pregunté <<¿qué es esto?>> al leer en la guía lo de los colores de las bolas o preguntar cómo me tenía que poner el dorsal. He tenido que comprar una cinta del dorsal. No recuerdo la última vez que utilicé una cinta dorsal, probablemente sea como cuando era junior”.
“TODAVÍA NO SÉ SI VOY A QUERER REPETIR EXPERIENCIA O NO VOLVERLA A HACER NUNCA MÁS”
“Mi test va a ser el domingo. Tengo ganas de hacer lo bien, disfrutarlo y a partir de ahí realmente ver dónde estoy en cada disciplina”. Un reto que afronta con una poderosa mentalidad “Estoy abierta a equivocarme en primer Ironman 70.3, pero quiero equivocarme lo menos posible”. Tanto es así que Miriam Casillas va casi a ciegas respecto a la start list excepto con aquellas con las que ha compartido tiempo en las Series Mundiales o las Copas del Mundo o Continentales del triatlón de corta distancia. “No he estudiado demasiado a mis rivales, me he centrado sobre todo en mí, en hacer mi carrera y pensar en poder sacar lo mejor de mí”.
Ella no lo habrá hecho, pero lo cierto es que delante tendrá a las experimentadas India Lee, Marjolaine Pierré, Jessica Learmonth y Ruth Astle. Por el otro, se sentirá arropada por otras novatas sello Series Mundiales como Jeanne Lehair, Nina Eim y Anabel Knoll.
“Veremos, pero me veo bien. Tengo incertidumbre y ganas de saber cómo puedo correr porque me suelo encontrar bien al final de la carrera”. Pese a esa percepción su hipotético futuro a largo plazo en media distancia es incierto “todavía no sé siquiera si voy a llegar ahí y voy a decir quiero repetir esto o no quiero volver a hacer esto en mi vida”. Lo único confirmado es que tras su paso por Valencia se centrará en las Series Mundiales.
“ME HA GUSTADO ESTAR FUERA DE MI ZONA DE CONFORT”
Independientemente de lo que suceda Casillas tiene claro dos cosas. “Estar fuera de mi zona de confort es lo que más me ha gustado. He trabajado puntos débiles y otros que nunca había tocado” es una. La otra lo beneficioso de la experiencia en clave distancia corta. “Este bloque de entrenamiento y aprendizaje también me va a venir muy bien de cara al resto de temporada porque he metido un volumen y ritmo que debido a las lesiones en los últimos dos años no había podido. Lo mismo sucede con la postura sobre la bici que siempre ha sido mi hándicap”.
Habrá incógnitas que queden por resolver, pero otras se despejarán este domingo 27 de abril a las 07:35H en un Ironman 70.3 Valencia que arrancará en La Marina de Valencia.








