Anne Reischmann remonta y se impone a la catalana que cumple en una prueba rápida donde los dos primeros segmentos sentenciaron las opciones de cada triatleta.
Marta Sánchez comienza 2025 con los deberes hechos en un Ironman Sudáfrica siempre duro en el que se vio destronada, pero en el que subió a un podio que refuerza su potencia en larga distancia antes de arrancar sus compromisos en T100.
SÁNCHEZ UN TIBURÓN INFALIBLE EN AGUAS REVUELTAS
Que la natación en Ironman Sudáfrica iba a ser dura era un hecho canónico que se sabía de antemano y la prueba de Port Elizabeth no decepcionó a las expectativas creadas sobre ella. Con un mar embravecido y fuertes corrientes los 3,8K en las aguas del Océano Índico, Ironman le daba la bienvenida a Marta Sánchez en este 2025 y la catalana no dudó en aprovechar las condiciones ventajosas que le presentaron para hacer de esas aguas son patio de juego particular.
Señalada como la mejor nadadora, Sánchez no especuló y sacó a relucir sus habilidades marinas para imponer metro a metro un ritmo inalcanzable para unas rivales que tenían que ceder sin opción a respuesta ante la superioridad de la defensora del número uno. Tanto es así que, en el ecuador del segmento, Sánchez aventajaba en 1’34” a Chloe Lane y su distancia se disparaba hasta los 3’01” respecto a Maja Stage Nielsen, la tercera clasificada. A más de cuatro minutos trabajaban otras favoritas como Anne Reischmann o Ruth Astle. Una renta que no dejó de incrementar, aunque de forma más moderada hasta salir del agua, acción que Marta hizo con 2’17” a su favor respecto a Lane, 4’59” con Nielsen u ocho minutos con Reischmann y Astle.
REISCHMANN DEVORA SOBRE LAS DOS RUEDAS
Distinta iba a ser la bicicleta. Un segmento del que la impetuosidad del viento hizo igual de duro y transcendental en el devenir de la carrera como lo había sido el mar previamente.
Un inicio dubitativo de Sánchez en el segmento ciclista permitió a Lane recortar algo de tiempo antes de volver a cederlo y cuya carrera se iría eventualmente al traste con un pinchazo.
Sin embargo, Reischmann se hacía fuerte y en apenas una treintena de kilómetros reducía hasta dos minutos su desventaja con Marta y se situaba a la altura de una neutra Nielsen. Situación que iba a durar un suspiro antes de que la alemana continuase desatada su caza. Algo que también intentó Astle, pero de forma menos acelerada hasta que su rendimiento bajó precipitadamente y con ello enterró sus opciones. Comportamiento opuesto al de Katrine Græsbøll Christensen y el de Els Visser quienes tras una natación donde concedieron más de diez minutos y quedaban fuera del TOP10, en la bicicleta se reponían y ascendían hasta la tercera y sexta posición respectivamente.
Finalmente, Reischmann olió sangre cuando rompió la barrera del minuto a falta de menos de una vuelta (de tres) para llegar a la T2. Sin embargo, el zarpazo de la alemana se producía a solo 15K de la transición a la que llegaron un margen de apenas diez segundos de diferencia. A 4’40” lo hacía Græsbøll Christensen quien se convertía en la gran amenaza. Así, completamente abierta iba a darse el inicio del desenlace de Ironman Sudáfrica. Por delante, un maratón para conocer a la ganadora.
SIN TRIUNFO PERO CON KONA EN EL BOLSILLO
Una distancia de Filípides que comenzó con Marta a más de medio minuto de una Reischmann que había sido más veloz en la transición y que continuó con Sánchez siendo la mujer más lenta de entre las del TOP3. Un arranque que le costó otro minuto antes del 10K tanto con la alemana, que partía directa hacia la victoria, así como con la danesa que se acercaba sin todavía peligro a la atleta de Inverse. Una tónica acordeón, expansiva respecto a Reischmann y reductiva para con Græsbøll Christensen. Tendencia que no varió en pero que Sánchez sí atenuó en relación a la nórdica en el medio maratón.
Ese detalle, anunciaba lo que estaba por venir, una especie de déjà vu de lo acontecido la temporada pasada, pero desafortunadamente con distinto final. Marta Sánchez se convertía en la más rápida del momento y conseguía reducir a menos de tres minutos su desventaja con Reischmann a la par que se deshacía de cualquier preocupación concerniente a Græsbøll Christensen.
Sin embargo, lo cercano del final hacía resistir y recomponerse a la alemana que mantenía su liderato hasta el final y Anne Reischmann (8:51:41) se hacía con el triunfo en Ironman Sudáfrica para enlazar su segunda victoria consecutiva tras la de Ironman Cozumel con la que cerró 2024. Por su parte, Marta Sánchez (8:54:58) se ‘conformaba’ con una segunda posición antes de volar a Singapur para participar dentro de una semana en la cita inaugural de las T100. El tercer cajón era una Katrine Græsbøll Christensen (8:58:42) que consigue su segundo podio Ironman y el primero en un evento de nivel Ironman Pro Series.
APLASTAN A LOS NÚMEROS DE 2024
Unas marcas que hablan de la calidad que hubo en el agua y el asfalto a pesar del mar y el viento al finalizar el TOP3 con unos registros muy por debajo del que le valió a Marta para ganar el año pasado (9:15:36), las tres en Sub’9H y una Reischmann firmando un sub’3H en el maratón (2:59:15).