Entrevistamos a una de las promesas del triatlón quien hizo las maletas a los 16 años para perseguir un sueño en el que ya es campeona nacional y llama a la puerta internacional.
Maite Jiménez-Orta (2003) es la mayor de una saga triatlética que viene pisando fuerte en el panorama nacional y ya apunta maneras en el internacional donde sueña con los Juegos Olímpicos.
Entre pregunta y pregunta la andaluza nos relata la importancia de un camino compartido, su paso por los diferentes proyectos que le han impulsado hasta la élite, el salto de calidad y balance de un temporada en la que ha debutado en las Copas del Mundo y sus planes de futuro a corto y medio plazo.
¿Cómo valoras la temporada?
Esta temporada ha significado un gran cambio para mí, ya que he apostado más por el triatlón y en los objetivos que tengo deportivamente. Ha sido un año de experiencias y aprendizajes que siempre llevaré conmigo, sobre todo por haberlo vivido con personas que realmente aprecio y se han convertido en pilares fundamentales en mi día a día.
En cuanto a los resultados, estoy satisfecha. Ha habido competiciones en las que he rendido mejor y otras que no salieron como esperaba, pero de todas he podido sacar aprendizajes que me ayudarán a seguir creciendo y mejorando deportivamente.
“ME ESPERA UN NUEVO COMIENZO, CON EL OBJETIVO DE SEGUIR CRECIENDO”
De cada centro me he llevado cosas muy positivas que me han ayudado a crecer tanto deportiva como personalmente. A los 16 años me fui de casa para entrar en el Centro de Tecnificación de Los Narejos, donde estuve dos años mientras hacía bachillerato. Allí aprendí a organizarme para poder llevar bien los entrenos y las clases pues era bastante exigente conmigo misma con las notas.
Cuando terminé, me dieron la oportunidad de entrar en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid, y sinceramente, es una experiencia que le recomendaría a cualquiera. Posiblemente hayan sido los mejores años de mi vida. Entrenar en un sitio como la Blume es increíble: la piscina a 100 metros, la pista de atletismo igual, la universidad a 5 minutos de mi cuarto, el parque de Casa de Campo al lado para correr, médicos y fisios siempre disponibles… todo estaba pensado para que pudiéramos rendir al máximo. Con todas esas facilidades y un grupo de entrenadores súper implicados, era difícil no mejorar y seguir cumpliendo objetivos.
Yo estaba casi decidida a quedarme un año más, porque aunque algunas cosas habían cambiado a nivel de entrenadores, seguía ahí mi hermana, mis amigas del grupo y de otros deportes, y cada año notaba que seguía progresando y los resultados acompañaban.
Pero surgió un proyecto nuevo por parte de la Federación, liderado por Javier Gómez Noya y Víctor Benages, que me plantearon un plan a largo plazo con la mirada puesta en Los Ángeles 2028 e incluso Brisbane 2032, ya que todavía soy joven. Y nada, fui de cabeza. Ha sido un año muy bueno, en el que he entrenado muchísimo y he aprendido todavía más.
Ahora me espera un nuevo comienzo, todavía por definir, pero con la misma idea clara de seguir apostando por esto y de seguir creciendo como deportista.
Sí, por supuesto. Tener a una hermana con la que compartir los mismos objetivos deportivos a largo plazo es muy guay, porque ya no estás solo viviendo tu carrera deportiva sino que también vivo la suya. Poder tener un apoyo tan grande día a día a pesar de la distancia es fundamental, ya que nos entendemos muy bien.
Además, cada vez tenemos ritmos más parecidos porque viene apretando fuerte desde abajo, y es un privilegio tener una hermana con la que entrenar y compartir competiciones y estilo de vida.
El año pasado tuve la suerte de recibir la beca Podium, gracias a la cual he podido costear varias competiciones internacionales. Además, en mi comunidad autónoma existe el proyecto Andalucía Olímpica, que nos apoya a los deportistas para que podamos seguir avanzando en el alto nivel, algo que también me ha ayudado muchísimo.
En cuanto a patrocinadores, cuento con el apoyo de Fanté, una marca que lleva un par de años conmigo y me proporciona suplementación deportiva. También trabajo con Grezzy, que me facilita productos de limpieza y mantenimiento para la bicicleta. Por último, tengo el apoyo de Onalabs, que ha desarrollado un dispositivo que mide el lactato y la sudoración en tiempo real, algo que me está ayudando mucho a optimizar mis entrenamientos.
“MI OBJETIVO MÁS PRÓXIMO ES EL MUNDIAL SUB-23”
Mi mayor objetivo es el Mundial sub 23 a final de año en Pontevedra. Haré copas del mundo para seguir aprendiendo, mejorando y sumando puntos de cara al periodo de clasificación olímpica que empieza el año que viene.
En un futuro a corto – medio plazo me gustaría verme disputando copas del mundo e iniciándome el mundo de las Series Mundiales.
Los dos últimos Campeonatos de España sprint en los que pude llevarme la victoria fueron competiciones muy especiales para mí. Vivir esos días rodeada de mi familia y amigos fue increíble y los recuerdo con muchísima ilusión.
Por otro lado, el Campeonato de España olímpico de este año también fue una prueba súper divertida. Prácticamente todas las chicas del grupo FETRI estuvimos peleando por las primeras posiciones, y eso hizo la carrera muy emocionante.
La Copa del Mundo de Chengdú fue una experiencia top. Aunque no pude acabar la competición por un golpe fuerte en bici, ver a mis compañeros de piso hacerlo tan bien, y en especial a Sara consiguiendo su primer podio en una Copa del Mundo, fue un momentazo. Tuve sentimientos encontrados, pero pasamos una semana súper guay juntos.
También recuerdo con ilusión este inicio de temporada, cuando Sara (Guerrero), Esteban (Basanta) y yo apostamos por el formato súper-sprint y competimos en la Copa del Mundo de Liévin y en el Mundial Indoor. Fue un comienzo de año distinto y bastante duro de preparar, todo muy explosivo, pero me llevo muy buenos recuerdos tanto de los entrenamientos como de esas competiciones.
Y para cerrar la temporada, las dos últimas pruebas de la gira asiática en Miyazaki y Tongyeong. La primera fue bastante regular, pero supe mantener la calma y reunir fuerzas para terminar el año en Tongyeong con mi mejor resultado en Copa del Mundo (12ª).
Sí, todavía tengo que hablarlo con los entrenadores y valorar su opinión, pero me gustaría dar otro saltito más en bici y sobre todo ganar más confianza dentro del grupo y, creo que con las dos caídas que he tenido este año cuando hay condiciones de lluvia he dado un par de pasitos hacia atrás respecto a sentirme cómoda y segura, pero nada que no se pueda recuperar.
Pues creo que a nivel nacional las competiciones son totalmente distintas que a nivel internacional. Hay un gran salto sobre todo en el segmento de natación – ciclismo. Hablo desde mi persona, quizás ha sido el cambio más fuerte que he notado.
Te proponemos varios test imprescindibles en natación, ciclismo y carrera a pie para evaluar, ajustar…
Barcelona se prepara para una edición excepcional de la B100 Cursa dels Nassos 2025. A…
El neozelandés Sam Ruthe expone su entrenamiento ‘tipo’ en lo que se ha convertido su…
Chamba demostró una vez más por qué es uno de los grandes nombres de la…
A pesar de que IM 70.3 Cartagena no tenía categoría PRO, Blummenfelt aceptó la invitación…
Francia y su triatlón recupera el talento de Fréd Vergnoux y lo pone al servicio…