El alemán supera los criterios médicos y su retorno a las competiciones está próximo menos de año después del suceso.
El pasado mes de junio Lasse Priester dejaba helado al mundo del triatlón al desvelar que había sufrido un infarto cardíaco no detectado en el mes de abril durante la disputa de la Copa del Mundo de Chengdu. Un episodio que le fue diagnosticado dos meses después tras al acudir a los especialistas alarmado por una sintomatología que hizo decaer su rendimiento y le obligaba a detener su carrera como triatleta
Ahora, nueve meses después del suceso crítico el teutón da la mejor de las noticias y tal y como ha confirmado al medio alemán Tri Mag, tras someterse a unos exhaustivos controles médicos en los que se incluían resonancias magnéticas, electrocardiogramas de esfuerzo y un examen con catéter en los que no se reveló ninguna anomalía ha recibido el visto bueno médico de sus cardiólogos para volver al deporte de forma competitiva. “El desarrollo ha sido sorprendentemente positivo, y no hay evidencia de que tenga un mayor riesgo de otro incidente” ha declarado Priester.
NUEVAS METAS EN SU REGRESO
Una actividad a la que a pesar de su situación no había renunciado de forma taxativa. Tanto es así que después de un imperativo descanso de varios meses recetado por el equipo médico, reanudó los entrenamientos en el otoño, inicialmente a baja intensidad y bajo observación.
Un periodo en el que la precaución marcó los pasos de Priester: “Para mí era importante escuchar a mi cuerpo y no tomar decisiones precipitadas”. Sin embargo, Lasse ya mira al futuro positivo. “Ahora puedo volver a concentrarme plenamente en la temporada“. Un curso en cuyos planes entraría estrenarse en la media distancia según Tri Mag.