Sam Laidlow y Joe Skipper, dos de los triatletas más comprometidos con la defensa del juego limpio en la media y larga distancia, han valorado muy positivamente  la publicación de los datos del sistema RaceRanger tras Challenge Roth, aunque coinciden en que aún ambos confirman que queda mucho por hacer si se quiere garantizar una competición verdaderamente justa.

Ambos compitieron en la cita alemana, donde Laidlow volvió a la competición con una victoria espectacular, mientras que Skipper finalizó en 14ª posición. Y aunque valoran positivamente los pasos dados, especialmente la transparencia con los datos de penalizaciones, ambos señalan dos focos urgentes a revisar: la distancia legal de 12 metros y, sobre todo, la presencia e influencia de las motos en carrera.

Transparencia que marca el camino

RaceRanger es un sistema electrónico que mide las distancias entre triatletas en competición y detecta de forma objetiva cuándo se produce un adelantamiento ilegal. En Challenge Roth 2025, gracias a una propuesta del propio Laidlow durante el briefing previo a la prueba, el director de carrera Felix Walchshöfer sometió a votación la posibilidad de hacer públicos estos datos. La decisión fue unánime y, semanas después, se publicaron los resultados tanto de la prueba masculina como femenina.

“Correr limpio es más emocionante”

En una reciente entrevista tras su victoria en el IRONMAN Leeds, Laidlow reflexionó sobre lo que le atrae de la larga distancia:

Lo que me gusta del full-distance es que es una carrera honesta. Hay que ser fuerte en las tres disciplinas. Pero la regla de los 12 metros provoca que en Kona, por ejemplo, se forme un gran pelotón. Y si quieres romperlo, necesitas generar números absurdos

Para el francés, el triatlón limpio no solo es más justo, sino también más atractivo para quien lo ve desde fuera:

Es más emocionante para los espectadores ver el verdadero nivel de cada atleta, no a todos bajándose juntos de la bici para correr

Skipper señala un factor ya conocido: las motos

Joe Skipper, que no tuvo su mejor día en Roth, siempre claro en sus declaraciones, ha querido abrir otro melón: el impacto de las motos en carrera. En un post en su cuenta de Instagram, el británico fue tajante:

Está genial que Challenge Roth haya publicado los datos de RaceRanger, pero necesitamos ver también el efecto que tienen las motos en las carreras

Skipper reconoce que incluso ha elegido su calendario de pruebas 2025 en función de qué carreras tenían menos presencia de motos: “Ya no quiero que sean un factor decisivo”.

Y argumenta: “Las motos generan un rebufo tremendo. Muchos piensan que el problema principal es el drafting entre atletas, pero con RaceRanger eso se está vigilando. Para mí, lo ideal sería que también se midiera cuánto tiempo pasan los triatletas a menos de 30 metros de una moto. Con esos datos se podría hacer un estudio riguroso del impacto real”.

Skipper señala que una moto, especialmente con dos personas encima, puede pesar más de 400 kilos: “Eso mueve muchísimo aire, mucho más que cualquier ciclista, y puede dar una gran ventaja al grupo que la tenga cerca. No es solo que haya motos, sino que muchas veces hay tres o cuatro rodeando al grupo delantero. Y eso cambia por completo la dinámica de carrera”.

Y sentencia:

Para mí, ese es el mayor problema ahora mismo en el triatlón profesional. El drafting entre atletas es menor en comparación con lo que generan las motos

Tema Laidlow Skipper
Regla 12 metros Limita las rupturas de pelotón Necesario revisar la normativa
Transparencia de RaceRanger Publicación de datos tras votación Válido pero insuficiente
Influencia de motos Menor preocupación, pero presente Problema mayor: rebufo y efecto aerodinámico