¿Qué pasa cuando la gente local rechaza a tu deporte? ¿Qué lleva a sabotearlo? Es la pregunta que queda en el aire tras la sorprendente cancelación de Challenge Sandefjord en Noruega.
Hace unos meses nos congratulábamos del éxito de público y organización de TradeINN Zarauzko Triatloia, hace unas semanas gozábamos de la marea de espectadores en Challenge Roth, más recientemente en IRONMAN Frankfurt y este mismo semana sucedía en el Campeonato de Europa de IRONMAN 70.3 de Tallin. Sin embargo, a miles de kilómetros, en Sandefjord se vivía la inédita suspensión del primer Challenge Sandefjord.
“Lamentablemente, confirmamos que el Challenge Sandefjord se cancela hoy por motivos de seguridad siguiendo instrucciones de la policía local. La seguridad de los atletas es primordial y nos gustaría extender nuestro agradecimiento a las autoridades locales por su duro trabajo en condiciones de prueba. También nos gustaría agradecer a todos los atletas su paciencia y comprensión. Compartimos su decepción por no poder competir después de todo su duro trabajo de preparación para su gran día. La organización de la carrera se pondrá en contacto directamente con todos los atletas en las próximas horas para facilitarles más información”.
Era el impactante mensaje con el que la organización anunciaba la decisión final allá hacia las 14:14h del domingo y dejaba estupefactos a los centenares de participantes de 26 países que esperaban fríos y ansiosos en el pontón de un sector de natación al que habían acudido a calentar a las 12:45h. Se ponía así fin a 24h de dudas y sobre todo, muchísimo desconcierto en el que desde Challenge Family ya se habían visto obligados a cancelar el evento de media distancia del sábado.
La eliminación de señales de tráfico por parte de miembros de la comunidad local y la insubordinación por parte de los conductores a los cortes de carreteras y cierres establecidos por la organización son los “motivos de seguridad” por los que Challenge no podía garantizar la seguridad de los competidores.
Un comportamiento impropio de una sociedad noruega siempre loada por su civismo, modales y una ética para con el medio ambiente y la práctica deportiva. Unos hechos de los que se avergonzaban tanto el antiguo Director Deportivo de la Federación Noruega, Arild Tveiten “Es muy triste. En un día como este no estás orgulloso de ser noruego. El triatlón promueve un estilo de vida saludable y una mentalidad positiva que han cambiado la vida de muchas personas. Y es probable que quienes sabotearon esto, podrían beneficiarse de una actitud y una mentalidad más positivas” como la actual presidenta de Norway Triathlon y antigua campeona del Mundo y Europa, Anette Bruras;. “Esto es algo que nunca habíamos vivido antes”.
Por ello, por lo extraño de esta reacción por parte del pueblo vikingo siempre amable y entusiasta para con el deporte, y más cuando nunca se había llevado a cabo una de prueba de estas características en la zona, nos lleva a reflexionar. ¿Es un hecho puntual o puede volver a repetirse?
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Un año que promete emoción, competitividad y escenarios espectaculares en los cinco continentes.