La Copa del Mundo de Roma dejó un balance muy positivo para la selección española, que brilló con grandes actuaciones tanto en la categoría masculina como en la femenina.

La jornada comenzó a las 9:30 con la prueba femenina, en la que las españolas firmaron una sólida actuación. La aragonesa Marta Pintanel y la gallega Sara Guerrero lograron un meritorio quinto y décimo puesto, respectivamente, en un circuito que favoreció las escapadas. Sin embargo, las mayores alegrías llegarían dos horas más tarde con la competición masculina.

Tras una buena natación de todos los representantes nacionales, la carrera se compactó a mitad del segmento ciclista, formándose un gran pelotón en el que rodaban los cinco españoles seleccionados. En una de las subidas del circuito, David Castro no pudo mantener el ritmo y quedó rezagado, perdiendo toda opción de luchar por los puestos de cabeza.

Ya en la carrera a pie, las esperanzas españolas se mantenían intactas. Antonio Serrat intentó romper el grupo desde los primeros metros, mientras que sus compañeros se mantenían atentos entre los favoritos. Pelayo González fue el primero de los nuestros en quedarse descolgado, pero por delante la emoción estaba servida.

En un final de auténtico infarto, Izan Edo protagonizó un espectacular sprint final para hacerse con la medalla de plata, solo superado por el belga Arnaud Mengal, que se llevó la victoria. El francés Nathan Grayel completó el podio, dejando a Antonio Serrat con una valiosa pero amarga cuarta posición.

Por su parte, Sergio Baxter cruzó la meta en octava posición, mientras que Pelayo González finalizó 32º y David Castro lo hizo en el puesto 51.

Una jornada de gran nivel para el triatlón español, que sigue demostrando su profundidad y competitividad en el panorama internacional.