El gran triatleta español es un habitual de la isla canaria, de su calor y su característico viento. En Lanzarote ha pasado largas estancias sumando centenares de kilómetros a nado, en bici y a pie como preparación para ambiciosos objetivos. Pero esta vez el motivo de la última visita del gallego a la isla ha sido diferente.

Iván Raña se enfundó el mono de piloto de coches para participar como conductor en el Rally de Lanzarote del pasado fin de semana. Una aventura llena de velocidad y olor a gasolina donde Iván se lo pasó muy bien: “Uno de los mejores momentos del año para mi, acabar el Rally de Lanzarote con grandes amigos. Cada día me gusta más este deporte” explicaba en redes sociales.

Por cierto, que Iván condujo un Mitsubishi Lancer Evo y contó con la ayuda como copiloto del mundialista Cándido Carrera, acabando 16º absolutos.