Hayden Wilde da respuesta a la gran pregunta ¿Qué hablaron Alex Yee y él en la alfombra azul de París?
Si ha habido una imagen que ha dado la vuelta al mundo en el triatlón en las últimas horas ha sido la de unos Alex Yee y Hayden Wilde tirados en la moqueta de París abrazados y hablando con una sonrisa en la boca. Ahora, el nuevo subcampeón olímpico ha explicado en la televisión neozelandesa el contenido de dicha conversación.
EL INCREÍBLE HUMOR DE HAYDEN AL CRUZAR LA META
Era lo que todo el mundo quería saber y Hayden Wilde en un acto de generosidad de lo que es un momento privado, pero captado o ojos del gran público, lo ha confesado sin problemas en las cámaras de TVNZ Breakfast. “Le dije ‘oye, mira, finalmente no nos hemos atragantado en un gran escenario’“. Un momento jocoso entre dos hombres que apenas segundos antes tenían las pulsaciones a mil tras haber protagonizado uno de los finales más emocionantes de este deporte.
Su tono y sus palabras cobran todo el sentido cuando se echa la vista atrás y se comprueba que ninguno de los dos ha tenido el cetro mundial a pesar de ser los hombres más en forma del circuito internacional. Tal y como ha explicado el kiwi, hasta París no habían sabido rendir como se esperaba (siendo ya favoritos) en unas pruebas que “simplemente son carreras diferentes” al resto.
LA FELICIDAD DE LOS NIÑOS QUE CRECIERON JUNTOS
Una alegría sincera que nace en las raíces del triatlón, en su deporte base donde Alex Yee y Wilde forjaron su amistad por un golpe de azar “Hace ocho años por una carrera fuimos compañeros de habitación durante una semana en una carrera y llegamos a conocernos mucho“. Un encuentro fortuito que sus trayectorias lo convirtieron en rutina “Hemos creciendo y tenido una progresión en el deporte paralela“. Una situación y logros casi equidistantes que a Wilde le hacen feliz y como comenta “Sólo podía estar orgulloso de lo que hemos hecho. Ha sido un buen momento entre él y yo“.
RIVALIDAD SÍ, PERO SIN TOCAR LO MÁS SAGRADO
Además, en unas jornadas donde deben reinar los valores del deporte y el olimpismo, Wilde ha aprovechado para incidir en que la grandeza de su rivalidad también reside en su amistad posterior “Puede que tengamos una de las mayores rivalidades de nuestro deporte, pero somos grandes compañeros entre bastidores y nos gusta que siga siendo así”. A lo que ha sentenciado con un mensaje para todos, pero especialmente para las nuevas generaciones “Mantente feroz en las competiciones pero fuera de ellas, tienes que tener una buena relación y preservarla así“.
Los Juegos Olímpicos de París 2024: el último de los infinitos duelos que (esperemos) quedan por vivirse en esta rivalidad marcada por la amistad.