El volcán Kilauea pone en alerta roja a la meca del triatlón, Hawái, debido a la reciente erupción que azota la zona desde hace más de dos semanas. La Fundación IRONMAN ya ha iniciado la colecta para ayudar a las víctimas de la catástrofe.
El volcán, que se encuentra 1247 msnm, entró en erupción el pasado 3 de mayo y a día de hoy más de 30 casas ya han sido pasto de la lava. Se trata de un volcán hiperactivo, siendo uno de los más activos de la Tierra. Además, está situado en el sureste de la isla, donde viven casi 200.000 residentes. Las autoridades locales mantienen la evacuación de las 1.700 personas que ya han abandonado sus viviendas y advierten a los ciudadanos que han de estar preparados para una evacuación de urgencia en cualquier momento, incluso sin previo aviso.
No obstante, por el momento y según las información que llegan desde el Gobernador de Hawái, David Ige, no hay peligro de tsunamis, lo que calma en parte la incertidumbre de la población de la zona. Desde el martes, la nube de ceniza ha ido paulatinamente en aumento, alcanzando niveles próximos a los 3.600 msnm. Además, los expertos esperan que se produzca una gran explosión, en la que aumente la producción de lava, ceniza y caigan proyectiles.
Como respuesta a la catástrofe natural, la Fundación IRONMAN ha lanzado en redes una campaña humanitaria para ayudar y apoyar a las autoridades locales, con la que pretende recaudar 100.000 dólares. Como impulso al proyecto, la misma fundación ha prometido que pondrá la mitad del montante. Además, para recaudar fondos adicionales, ha creado una página web en la que todo el que quiera puede aportar su granito de arena.









