La tercera prueba del T100 Triathlon World Tour vive un agónico final entre Marten Van Riel y Kyle Smith, mientras que Gómez Noya termina en su retorno en la escena internacional.

NATACIÓN. QUIÉN AVISA NO ES TRAIDOR…


Ya avisaba Ben Kanute – cuatro veces campeón de Escape from Alcatraz – que la natación podía ser decisiva y marcar o no las diferencias debido al elemento desorientador que provoca su característica salida lanzándose desde un barco en mitad de las aguas que rodean Alcatraz. Pero por si eso no fuera poco, se le sumaba la lluvia y la fría temperatura del agua que superaba los 14 grados y los triatletas tenían que echar mano de manoplas, gorro y escarpines. Y su experiencia se hacía evidente al salir en cabeza junto a Rico Bogen. Por detrás, un grupo de nuevo con Mika Nodt, Marten Van Riel, un gran Javier Gómez Noya, Aaron Royle, Rudy vong Berg, Clément Mignon, Kyle Smith, Alistair Brownlee y Menno Koolhaas.

“EL CAPITÁN” NO PUEDE CON LA BICI


Una vez sobre la bicicleta, Smith, un especialista como Van Riel y Bogen formaba un primer trío que en el ecuador del segmento sacaba 17 segundos a un Mignonn que había trabajado para reducir una distancia que unos kilómetros antes se duplicaba. A su vera, Margirier, Noodt, Von Berg y un penalizado Long. En ese punto, el “Capitán” perdía 1’21” con el líder. Peor suerte corría Royle que se veía obligado a retirarse. Poco después, en el comienzo del último tercio, los nueve primeros triatletas se reunificaban. Todo lo contrario sucedía con Gómez Noya que en cada referencia se alejaba cada vez más.

Antes de dejar la bici, los cambios más significativos fueron la decena de segundos que perdían Van Riel, Ditlev y Mignon pero en ningún caso sentenciaba sus opciones al triunfo. A diez minutos y fuera de cualquier lucha, pasaba “El Capitán”.

LA HEROÍCA DE VAN RIEL


La carrera a pie comenzaba con un Smith lanzado, que veía por el retrovisor a sus rivales. Casi veinte segundos de margen había amasado en apenas 2’5K. Sin embargo, como si un indicio de mal fario fuera, el neozelandés era víctima de un despiste en uno de los avituallamientos y su reacción le costaba perder lo ganado. Van Riel se le echaba encima. Menos de tres kilómetros después se unía a ellos Bogen en lo que se iba a convertir en el trío definitivo. Nadie más pudo acercarse ni discutirles el podio. Se tentaron entre los tres, tanto que por momentos en la parte final Van Riel parecía sufrir, pero ninguno pudo deshacerse del resto.

Así pues, cien kilómetros después del salto desde el barco, los deportistas de élite volvían a demostrar lo igualado que está el nivel entre ellos cuando Kyle Smith, Marten Van Riel y un Rico Bogen se veían abocados a protagonizaban un espectacular sprint final para determinar al ganador. Una victoria que caía del lado del belga, que en menos de una semana ha celebrado su clasificación olímpica y se ha aupado con el éxito en Alcatraz. El segundo lugar ha sido para Smith y Bogen se ha tenido que conformar con el tercero. Javier Gómez Noya ha finalizado en decimosexta posición.