El ultratraill se acerca peligrosamente a una edición sin finalistas y con el “Fun Run” también en riesgo tras su ‘masacre’ inicial.
La Barkley Marathons es el ultramaratón más duro del mundo: 40 participantes, 160 kilómetros, casi 20.000m de desnivel equivalente a subir dos veces el Everest, divididos en cinco loops a completar en menos de 60 horas con la sola ayuda de un mapa y una brújula en un recorrido sin señalizar por las Montañas Cumberland dentro del Parque Estatal Frozen Head (Wartburg, Tennessee, Estados Unidos) cuya inspiración en la fuga de James Earl Ray, condenado por el asesinato de Martin Luther King Jr., de la cercana penitenciaría estatal de Brushy Mountain dota de un aura y misticismo único a la prueba creada por Gary “Lazarus Lake” Cantrell.
UN ULTRA TAN ORIGINAL COMO COMPLEJA
No queda ahí la cosa, los corredores desconocen qué día y en qué momento dará comienzo la acción (dentro de unos márgenes en el calendario) y solo cuando Cantrell hace sonar la caracola, indica que la carrera arrancará exactamente una hora después. 
Entonces, se inicia una carrera contrarreloj para completar los cinco loops donde las dos vueltas suelen hacerse en el sentido de las agujas del reloj (una de ellas la primera) y otras dos se hacen en el sentido antihorario y, la última quedará en manos del sino que marquen las hojas del libro que cada participantes haya escogido.
Pero todavía hay más. Primero, cada bucle debe hacerse en 12 horas o sino quedarán descalificados y segundo, en una competición sin GPS ni referencias, en cada loop los participantes están obligados a llegar a unos puntos de control que están marcados por los libros distribuidos por el terreno. Una vez el corredor encuentre uno de ellos, deberá arrancar el número de página correspondiente a su dorsal antes de regresar al punto de partida y tocar la mítica puerta amarilla, sin esa hoja, también serán eliminados.
20 MAGNÍFICOS, UNA PIONERA Y UN ‘LOCO’ LERIDANO
Difícil, pero no imposible, aunque las estadísticas asustan. Solo 20 personas han finalizado alguna vez la Barkley Marathons. Sin embargo, el año pasado se produjo un hecho histórico, hasta cinco deportistas lo lograron, entre ellas la primera finalista femenina, Jasmin Paris. Unos números que provocan que completar la “Fun Run”, o lo que es lo mismo, tres lopps en 40 horas ya sea un éxito. Algo que a nivel español solo ha conseguido Albert Herrero por partida doble (2023 y 2024).
SANGRÍA ANTES DE FINALIZAR EL LOOP 2: EL 85% YA ESTÁ FUERA DE CARRERA
Quién sabe si enfadado por los bondadosos resultados del año pasado o por qué, pero Lazarus Lake parece haber diseñado una odisea imposible de completar para este 2025. Con el arranque marcado a las 16:37h (española) de ayer martes 18 de marzo, los participantes tenían de margen hasta las 04:37h de hoy para alcanzar el Loop 1.
Sin embargo, solo 10 corredores lo han logrado en tiempo, lo que significa que 30 de ello o el 75% de los competidores han quedado eliminados a las primeras de cambio. Catorce directamente se retiraron y otros 16 no llegaron dentro de los límites. La mala orientación y perderse en direcciones opuestas a la debida está siendo el factor común de la mayoría, algo que ha provocado que únicamente 2 personas de esa decena hayan logrado hacer el Loop1 en menos de 10 horas (9:44:55 y 9:44:57). Unos registros de tiempo que dejan “sin margen de error” a los pocos supervivientes que quedan en pie en un circuito descrito por uno de ellos como “al borde de la perfección”. Tanto es así que ni los más veteranos como John Kelly – tres finishers a su espalda – y tercero en el primer paso, está sabiendo realizar una lectura correcta de la situación para gozo de Lazarus.
Un disfrute de tintes ‘sádicos’ que antes de finalizar el Loop 2 ya ha incrementado al certificarse que solamente seis participantes siguen en carrera. Uno directamente no lo inició y Keith Dunn – el único periodista presente y por tanto única fuente de información al momento mediante su cuenta en X – ya ha confirmado que otros tres (Chris Fisher, Thomas Calmettes y Julien Chable) han abandonado. Una sangría imparable que lleva a una tasa de eliminados del 85% (34) a menos de una hora (máximo 16:37h) para el fin del Loop 2 al que todavía nadie le ha puesto su sello.
