Lena Meißner renuncia a competir en la Costa del Sol y opta por centrarse en el curso 2026.

Lena Meißner es la nueva víctima de la adelantada ‘acuesta de enero’ de la que padece el mundo del triatlón y es la última en confirmar su ausencia en el Campeonato del Mundo Ironman 70.3 que se disputará el 8 y 9 de noviembre en Marbella.

“NO ESTOY NI FÍSICA NI MENTALMENTE EN EL LUGAR EN EL QUE DEBO ESTAR PARA COMPETIR EN UN MUNDIAL”


Así lo ha comunicado en sus redes sociales: “En lugar de prepararme para el Mundial 70.3, decidí comenzar mi temporada baja justo después del Challenge Peguera-Mallorca”. La alemana que no había competido desde finales de agosto terminó segunda en el citado evento balear en lo que se presuponía iba a ser uno de sus postreros test y compromisos preparatorios antes del Mundial Ironman 70.3 y donde partía como favorita.  Sin embargo, Cathia Schär le ganó la partida.

Ese resultado junto al resto de datos que maneja una triatleta profesional fueron uno de los factores determinantes para tomar la decisión de no estar Marbella, pero no el único tal y como ha revelado y respondido la propia Meißner en su escrito: “Desde fuera, la gente podría preguntarse: ¿por qué? Para mí, simplemente se redujo a darme cuenta de que actualmente no estoy ni física ni mentalmente en el lugar en el que necesito estar para estar en la línea de salida de un Campeonato del Mundo”.

Además, ha insistido en el aspecto deportivo “Aunque los resultados de este año han sido buenos, todavía no estoy donde quiero estar en muchos aspectos. Cuando compito, quiero estar en una posición en la que pueda rendir al nivel que sé que soy capaz, y ahora mismo no me siento ni mucho menos así”.

EL DRAMA EUROPEO Y CONFLICTOS INTERNOS CON LA FEDERACIÓN, CLAVES PARA LA RENUNCIA DE MEIßNER


Sin embargo, el peso del factor psicológico en su decisión puede haber llegado a ser superior al deportivo en la resolución de la teutona en un año agitado marcado por varios conflictos: el polémico resultado en Ironman 70.3 Suecia en Jönköping que derivó en una batalla judicial por el trono europeo entre ella y su compatriota Caroline Pohle cuya sentencia favorable definitiva llegó en las últimas semanas después de varias apelaciones, y su ruptura con la federación alemana.

Realmente me siento cansada. Dos mudanzas en tres meses, un Campeonato de Europa turbulento, decepciones personales con la federación después de 12 años en la selección nacional y mis (más o menos) últimos compromisos universitarios en mi programa de máster fuera del deporte me han pasado factura”.

Motivos suficientes y sobrados para que Lena Meißner haya dicho basta. Es hora de recargar las pilas” ha declarado una mujer que tiene claro sus siguientes pasos: “Tengo muchas ganas de que lleguen las próximas semanas, sin estructura ni horarios, para hacer hueco a mi vida privada y a cosas más allá del triatlón”.

Unas intenciones que no le apartan de sus propósitos para 2026: “Voy a dedicar las próximas semanas y meses a conseguir estar al nivel que deseo”. El triatlón esperará paciente el retorno de la Campeona de Europa de Ironman 70.3.