Fue al finalizar la etapa y en medio de un auténtico aguacero que el ciclista del Deceuninck-Quick Step,  tras 11 días portando el maillot amarillo decidió “regalarlo”

La emotiva escena se dio al terminar la etapa de ayer, en la que, junto a otros aficionados, un niño esperaba tiritando de frío al líder del Tour de Francia para sacarse una fotografía con él.

Y fue en ese momento en el que Alaphilippe no dudó en quitarse su trabajado maillot amarillo para dárselo al crío para que se protegiera.

Sin duda un gesto que está dando la vuelta al mundo y que habla por sí solo.

 

View this post on Instagram

 

Hoy nos quedamos a los pies de Alaphilippe! #Valores . . . #ciclismo #mundociclismo #tdf #cyclingshots #alaphilippe #bikepic

A post shared by Triatlon (@triatletasenred) on