Sam Renouf explica el origen de todos los problemas, revela el porqué de cada una de las decisiones de T100 Dubái y cuenta cuándo se dieron cuenta del primer fallo.

Una semana después del más absoluto caos en la élite masculina en T100 Dubái y los consiguientes comunicados de los triatletas afectados, el CEO de PTO Sam Renouf ha tomado la palabra para ofrecer la visión de lo sucedido y las acciones de futuro desde el punto de vista organizativo.
“Nadie está más decepcionado que nosotros. Estamos seguros de que vamos a aprender de la experiencia y esta no va a sucederse de nuevo” es la reflexión general del cabeza visible de la PTO quien al mismo tiempo ha confesado lo que aquel sábado fue evidente para todos: “Tuvimos un problema tecnológico que impactó la integridad de toda la carrera. Tuvimos un problema con la tecnología que estábamos usando y eso causó que los datos de tiempo fueran errados”.
Del mismo modo, admite que fueron conscientes de la existencia de errores en los datos de tiempo y distancia desde la bicicleta, pero la solución a estos no pudo llegar antes de que Hayden Wilde, Marten Van Riel y Mathis Margirier se vieran obligados a dar una vuelta extra. “Es muy desafortunado que los tres que además contaban con una renta de dos minutos, hicieran un giro extra”.
REPARTO DE RESPONSABILIDADES Y SOLUCIONES EN POS DEL BIEN COMÚN DE T100 Y LA ÉLITE
Pese a sentir para con ellos, Renouf ha recordado que es responsabilidad del triatleta “calcular el número de vuelta (en la que se encuentra”. Sin embargo, en un tono más conciliador ha reconocido que es responsabilidad de PTO y T100 “ponerles fácil ver en qué vuelta están”.
Un objetivo para el que ya tiene propósito de enmienda: “Aprendemos del error y vamos a implementar procesos extra, que incluso en ese caso de fracaso tecnológico, haya una carrera manual con la que podamos preservar la integridad de la competición”.
Especialmente, porque tal y como reconoce, esto retribuye en un beneficio bidireccional: triatletas que se esfuerzan a niveles que califica de “superhumanos” necesitan que T100 ofrezca un ambiente de carrera superhumano para que estos estén dispuestos a participar y conjuntamente ‘montar’ un gran espectáculo con rédito para ambos.
LAS DOS DECISIONES MÁS POLÉMICAS DE T100 DUBÁI CUESTIÓN DE SEGURIDAD, FEEDBACK Y LEY EN MANO
Asimismo, Renouf ha resulto dos de las grandes incógnitas de aquel día: por qué no dieron aviso al trío delantero y les hicieron reaccionar antes – algo que reclamó vehementemente Wilde en su escrito – y por qué se tomó la decisión final de dar la séptima vuelta como resultado válido.
Respecto a lo primero el jefe de PTO ha aclarado que fue por una cuestión de seguridad: “La seguridad tiene que ser la prioridad, y cuando tienes a 20 atletas que van muy rápido – además de todas las motos que circulan entre seguridad, publicidad y jueces oficiales – simplemente no es práctico detenerlo y hacerle retroceder”.
En cuanto a los resultados finales ha confirmado la versión ofrecida por los triatletas: los reunieron para decidir conjuntamente qué decisión tomar, teniendo en cuenta las circunstancias y lo marcado por el reglamento, priorizando la postura de los deportistas: “Siempre tomamos el feedback del atleta en todo lo que hacemos. Una de las cosas que queríamos hacer en el PTO era hablar con el atleta sobre lo que pasó y luego factorizar eso para que el jurado de la carrera tomara una decisión. Y eso es lo que pasó. Una de las reglas del triatlón mundial es que si ocurre un fallo de tiempo o un fallo de datos, se puede usar el último punto de datos recogidos correctamente como resultado de la carrera, que es lo que finalmente elegimos hacer”.
Tras más de siete días y con la versión de todos los implicados, ahora sí, y a tres semanas de la Gran Final de T100 en Catar, parece que puede darse por concluido el Dubái(gate).








