El sábado 27 de julio de 2024, más de 200 triatletas se dieron cita en el Triatlón de Pálmaces, enfrentándose a unas condiciones climáticas complicadas debido al calor que marcaron el desarrollo de la competición. Con 1800 metros de natación, 60 kilómetros de ciclismo y 12 kilómetros de carrera a pie, la prueba se convirtió en un verdadero desafío de resistencia y tenacidad.
 Desde el inicio, el embalse de Pálmaces vio cómo Vicente Hernández, Adrián Álvaro e Iván Gil se colocaban en cabeza, con Mikel Ugarte uniéndose al grupo antes de sufrir un pinchazo que le obligó a abandonar. A pesar del calor abrasador, este trío inicial logró salir del agua con una ventaja significativa sobre sus perseguidores.
 En el segmento de ciclismo, Adrián Álvaro mantuvo el ritmo de Vicente Hernández, mientras Julen Lopetegui comenzaba una remontada impresionante, logrando el mejor parcial ciclista y alcanzando la segunda transición a escasos segundos del líder. En la categoría femenina, Marina Muñoz y Marta Cabello también demostraron su fortaleza, con Muñoz liderando tras la natación y Cabello recortando distancias en la bici.
 La carrera a pie consolidó las posiciones finales. Vicente Hernández, exolímpico en Río 2016, impuso un ritmo implacable que le permitió cruzar la meta en primer lugar, seguido de Lopetegui y el joven Adrián Álvaro, quien sorprendió con un formidable tercer puesto. En mujeres, Marina Muñoz amplió su ventaja, asegurando su victoria con una diferencia de más de dos minutos sobre Cabello, mientras Pilar Arias completaba el podio.
 La Asociación Cultural Pálmaces y el Ayuntamiento de Pálmaces agradecieron el apoyo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Diputación de Guadalajara, así como la colaboración de voluntarios y patrocinadores, que hicieron posible una jornada inolvidable para todos los participantes y espectadores.
 El Triatlón de Pálmaces 2024 será recordado no solo por sus victorias, sino por la resistencia y el espíritu de superación de cada uno de los triatletas que desafiaron al calor y a sus propios límites.