El triatleta australiano se plantea competir hasta en 14 eventos de la franquicia Ironman.

Márcate unos objetivos muy concretos, se eficiente en tu rendimiento y prioriza una buena recuperación. Este podría ser uno de los mantras más repetidos por los triatletas al encarar cada temporada para que el peso de la misma no les engulla por el camino.

En cambio, Cameron Wurf lo desoye y regresando a calendarios más típicos de los ciclistas de los años ochenta, opta por sumar cuantos más días de competición mejor para intentar el más difícil todavía: completar (casi) todos los eventos que forman parte de las Ironman Pro Series.

En su caso, propone un total de 8 pruebas IRONMAN 70.3 y 6 full distance IRONMAN únicamente viable tras retirarse formalmente del ciclismo profesional el pasado mes de diciembre, profesión que ejercía en el Ineos Grenadiers donde era uno de los ‘fijos’ en las clásicas de primavera que ahora comienzan y en vueltas de una semana como la Vuelta a Eslovenia, la Vuelta a Polonia o la Vuelta a Alemania en la que se despidió de las dos ruedas.

Un reto mayúsculo, pero no sorprendente al venir de un Wurf bendecido para los deportes: primero fue remero olímpico, después ciclista World Tour y finalmente triatleta. Sin olvidar que, por el camino, ha completado alguno de los desafíos más complejos del  ultraciclismo.

Probablemente, la mayor virtud de Wurf sea haber logrado sus mejores resultados en 2024 habiendo ya cumplido 41 años. Una cifra que festejó con una séptima posición en el Mundial de Kona y tres podios en los primeros compases de la temporada. Palmarés reciente que le permite soñar con lo que ahora se plantea.

LAS ’14’ LOCURAS DE WURF


Concretamente, Cameron Wurf planea un curso 2025 de nueve meses con las máquinas a pleno funcionamiento que dará comienzo este mismo mes de marzo con Ironman 70.3. Geelong y concluirá en noviembre con la disputa del Mundial Ironman 70.3. en Marbella para firmar una tarjeta en la que únicamente no pisará el continente asiático.

Imagen: Ironman

LOS TRES TRÍPTICOS DE LA MUERTE


Tres serán los bloques de eventos especialmente interesantes de analizar su rendimiento al concatenar tres pruebas sin descanso en cada uno de ellos. Además, estos tres bloques también se entrelazan entre sí, por lo que el margen de descanso y el efecto de este se aminora entre ellos.

INICIO A LO GRANDE: GEELONG – SUDÁFRICA – OCEANSIDE

El primero llega con el arranque de la temporada. Wurf encadenará tres competiciones en tres fines de semana consecutivos entre marzo y abril: Geelong (70.3.) – Sudáfrica – Oceanside (70.3.).

Un calendario en el que no solo se enfrentará a la suma de kilómetros de este trío de eventos, sino que el australiano tendrá que lidiar con dos viajes transoceánicos. Partirá desde su Australia natal para aterrizar en Port Elizabeth (9,807 km y casi 22h de vuelo) donde deberá lidiar también con un jetlag de nueve horas de diferencia y la presión de repetir el podio del curso pasado. Posteriormente, y una vez deje la ciudad sudafricana emprenderá vuelo a California, en la Costa Oeste estadounidense por lo que se repetirá el patrón de nueve horas de diferencia y otra jornada completa inmerso en un avión.

CONEXIÓN EEUU-ITALIA

Tres semanas de descanso es lo que se permitirá Wurf antes de acometer otra animalada en un periodo de tiempo idéntico, aunque en este caso, su back & forth ‘solo’ se producirá entre Estados Unidos y Europa, concretamente Italia (Texas – Venice-Jesolo 70.3. – St. George 70.3.) por lo que reducirá casi a la mitad sus tiempos en los aviones y además, el plato fuerte llegará en primera instancia para después enlazar dos Media Distancia.

LA ‘MADRE’ DE TODOS LOS TRÍPTICOS: EL CAPÍTULO REY ANTES DE LOS MUNDIALES
Un mes será el respiro que se tome antes de afrontar el último gran tríptico del año. Tres pruebas en cuatro semanas y tres grandes diferencias respecto a los anteriores. La primera, dos Ironman por un único Ironman 70.3. La segunda, el orden será MD – full – full, más complejo todavía. Y la tercera, de nuevo tres continentes con las consecuencias que ello conlleva, pero en esta ocasión sin origen ya establecido en uno de ellos por lo que se acentúa tanto el cambio horario, como las horas de avión.

Es lo que sucederá cuando Wurf acometa Ironman 70.3. Eagleman, Ironman Cairns e Ironman Frankfurt. Es decir, Estados Unidos, Australia y Alemania, donde en los dos últimos además se podrán en juego el Campeonato Asia-Pacífico y el Campeonato de Europa de la distancia full. Sin olvidar que la cita francfortesa será como viene siendo habitual la postrera oportunidad de conseguir billete a Niza y el test de calidad de la gran mayoría de los favoritos al título mundial.

CALMA ANTES DE LOS OBJETIVOS PRINCIPALES

La necesaria relajación llegará al cuerpo de Wurf entre los meses de julio y agosto donde el aussie únicamente competirá en tres pruebas – eso sí Ironman 70.3. Swansea (Gales) e Ironman Lake Placid (EEUU) consecutivos – como aperitivo del Mundial de Niza. Será entonces, cuando la Costa Azul francesa haya dictado sentencia, cuando Cameron se retire a su cuartel general para no reaparecer hasta el mes de noviembre en Marbella en el Mundial Ironman 70.3., donde al terminar el guerrero obtendrá su merecido descanso tras un infatigable 2025.