El noruego se ha explayado con los problemas detectados en Niza y la inquietud que le generan los cambios que se ha visto obligado a realizar y probar en Sierra Nevada.
Kristian Blummenfelt ha regresado de su stage en Niza con una única preocupación en mente, su posición sobre la bicicleta. Así lo ha manifestado en su última publicación en Youtube y cabe recordar que tanto él como Gustav Iden señalaron el segmento ciclista como el primordial para optar a todo en el Mundial Ironman.
“Necesito tener un mejor equilibrio en la bicicleta. Así que tendré que hacer algunos ajustes en el sillín y jugar un poco con la parte delantera también para obtener una posición más basada en la potencia” es la obsesa inquietud que le corroe al ‘Toro’ por ganar cualquier mínima ganancia potencial de cara a un Mundial que todavía tiene medio año para preparar.
Dos son las configuraciones principales que probó en la Costa Azul francesa. Con la primera, una posición menos agresiva, Blummenfelt se sentía mucho más cómodo, con mayor potencia y una cadencia más alta fundamentada en una mejor aerodinámica. Sin embargo, con esa segunda más agresiva la considera más cercana a las necesidades que se le puedan presentarse en Niza.
Cambios con los que juega después de detectar en Francia “una incapacidad para tener un equilibrio suave en las curva, la pérdida del golpe de pedal y sentir demasiado peso en la rueda delantera”. Según el campeón del mundo, eso le ha llevado entre otras cosas a modificar la altura y posición del sillón, bajándolo y echándolo más hacia atrás respectivamente.
Con ese runrún volará a Sierra Nevada donde su objetivo primordial será comparar definitivamente ambas posiciones durante tres semanas, observar los números que ofrecen CDA respecto a la fuerza. “Espero encontrar un equilibrio (que será complicado) entre la aerodinámica y la potencia. Si bien la nueva posición podría ser menos aerodinámica, podría compensarse con una mayor fuerza en el pedaleo”. LT1 para aumentar el ritmo o la potencia en las curvas, pero creo que tal vez estaba un poco limitado con las cosas del extremo superior.
De la secuencia de hechos a la hora de hallar un beneficio en ese precario equilibrio y el martirio mental lleno de cuestiones, reformulaciones y fijaciones también ha hablado. “Es lo peor. Cuando descubro por primera vez que es válido, al cabo de unas semanas siento que estoy pensando constantemente en qué necesito para obtener más potencia y luego lo encuentro, pero luego, apenas un día después, creo que necesito asentar esta otra área y luego otra y entonces encuentro que pierdo potencia por otro lado”.
“Solo necesito estar tan cómodo como lo estoy en la bicicleta de carretera en esta y lograr la potencia que he llegado a obtener en alguna posición, sin perder eficiencia” es el resumen de la neura que espera despejar y el propósito fundamental de Blummenfelt en las próximas semanas. Una respuesta que espera encontrar en tierras granadinas.
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