Antigua corredora de pista, Beth llegó a lo más alto al representar al equipo británico en los Juegos Olímpicos de 2016 en los 10.000 metros. Con una buena base, su ascenso en el triatlón ha sido rápido. No obstante, el entrenamiento de carrera a pie de Potter es mucho menor de lo que todos esperaríamos. ¿Es cuestión de genética? Te contamos los detalles a continuación.
Beth Potter rompió hace poco el récord mundial de 5K en ruta. La triatleta escocesa estableció el nuevo récord del mundo en 14:41, batiendo el tiempo anterior en 2 segundos de la keniata Beatrice Chepkoech. El mejor tiempo de Potter hasta ahora en esta prueba era de 15:24, que hizo, precisamente, en la edición de 2020 de esta misma carrera.
Pero no todo su éxito reciente ha sido el milagro de Barrowford. Potter ha demostrado su peligrosidad de nuevo después de conseguir la victoria en las SLT Arena Games de Londres 2021. Su potencial fue demostrado ya en 20216, cuando Beth Potter participó en los Juegos Olímpicos de Río 2016 en los 10.000 metros, acabando en trigésimocuarta posición con un tiempo de 33:04.34. Un año después mejoraría hasta el vigésimo primer puesto en el Mundial de Londres (32:15.88).
Tras aquella experiencia, decidió probar con el triatlón. Y su ascenso ha sido meteórico: en 2018 representó a Escocia en los Juegos de la Commonwealth tanto en atletismo como triatlón, y en 2019 ya se proclamó campeona de Europa de Triatlón. ¿Qué ha hecho la novata triatleta para avanzar a pasos de gigante? Conoceréis hoy su plan de entrenamiento que, como en la mayoría de atletas, es la clave del éxito. Y os sorprenderá.
Priorizar el entrenamiento cruzado: la llave del éxito de Beth Potter
Beth Potter está aprendiendo día a día en el triatlón. Pero sabe entrenarse: en temporada invernal, entrena tan solo entre 25 a 30 horas a la semana, divididas en 5 salidas en bici, 5 sesiones de natación y solamente cuatro entrenamientos de carrera a pie. Este mensaje ha sido una llamada de atención a muchos profesionales del deporte: el entrenamiento cruzado puede ser la llave del éxito, y Beth Potter es el claro ejemplo de ello.
El entrenamiento cruzado, también denominado Cross Training, es una combinación de las distintas modalidades deportivas del triatlón que combinadas mejoran el rendimiento de una de ellas. Potter entrena con cabeza, siguiendo esta filosofía. A sus entrenos bien repartidos, suele añadirle dos sesiones de gimnasio y, si es posible, una sesión de yoga. Así nos cuenta su experiencia ella misma: “ahora entreno de forma inteligente”, explica Beth en el vídeo. “Antes solía salir a correr y darlo todo al máximo, a todas horas. Al pasarme al triatlón me he dado cuenta de que simplemente no puedes hacer esto”, comenta la triatleta.
Recuperación rápida de las lesiones
Sin duda hay grandes ventajas para el tipo de entrenamiento cruzado que sigue Potter, como por ejemplo una clara recuperación más rápida de las lesiones, pues el entrenamiento cruzado permite la recuperación muscular en un plazo inferior a lo previsto. Esto se logra gracias a realizar actividades de bajo impacto que ayudan a activar el flujo sanguíneo en la zona afectada por la lesión.
Mejora el rendimiento
El entrenamiento cruzado también mejora el rendimiento. Son muchas las habilidades que pueden mejorarse y resultar beneficiosas para la carrera a pie que no solamente salir a correr, así que, ¿por qué no entrenarse desde 0 con un entrenamiento cruzado como Beth Potter? Los corredores profesionales como ella, ya vienen con una preparación de carrera y una experiencia uniforme difícil de mejorar. Pero sí es cierto que con el entrenamiento cruzado pueden controlar su mantenimiento aeróbico y mejorar su resistencia. “Me encuentro muy diferente en el segmento de carrera a pie del triatlón, porque cuando llego a esta parte siento que mis piernas están muy frescas todavía y realmente correr mucho más rápido”, relaciona rápidamente la atleta.
Descansar, pero activamente
Además, muchos defensores de la recuperación activa apuestan por intercambiar los periodos de descanso por periodos de descanso activo, como la triatleta escocesa ha implementado desde el minuto uno en su plan de entrenamientos. “Ahora entiendo la importancia de priorizar las sesiones clave por encima de otros entrenamientos”, confiesa Potter en el documental.
El futuro del triatlón está en los entrenamientos cruzados
Sin duda, lo más importante es practicar todas las modalidades deportivas por igual para transferir los beneficios a nuestra disciplina principal, en el caso de Potter, la carrera a pie. Así obtenemos tanto los beneficios de sus patrones motores y sus adaptaciones metabólicas como desconectando mentalmente.
No obstante, la triatleta se está adaptando todavía a esta nueva modalidad deportiva. Asimismo, destaca la importancia de la dieta y de alimentar nuestro cuerpo. Una triatleta de élite debe estar siempre en la mejor forma física, por eso Beth acostumbra a tener siempre buen combustible a mano, como barritas energéticas o plátanos, que le ayudan a controlar las calorías suficientes diarias que debe consumir para rendir de forma apropiada a cada sesión de entrenamiento.








