El belga se convierte en el primer hombre en repetir triunfo en las T100 después de mantener una bonita lucha con Sam Laidlow. Por su parte, Antonio Benito firma un debut soñado.
Marten Van Riel acabó en Ibiza como lo empezó: en cabeza en una carrera muy conjunta y sin grandes diferencias hasta la carrera a pie y donde Antonio Benito ha demostrado que tiene un lugar entre los mejores.
VAN RIEL MARCA EL RITMO Y BENITO RESISTE EN SES FIGUERETES
Bocinazo de salida, sprint en la arena de Ses Figueretes para introducirse en las aguas cristalinas del mediterráneo ibicenco y una estrategia ya hablada y consensuada en la jornada previa que comenzaba a tomar forma y sobre todo sentido.
Tras unos primeros cientos de metros liderados por un Rico Bogen que había acabado con las dos puntas de lanza unificándolas en una estirada línea, le cogía el relevo Aaron Royle y posteriormente un Marten Van Riel que rompía el grupo antes de completar la primera de las dos vueltas. Ahí, sin gorro pero agarrándose en el alambre a los mejores nadadores aguantaba Antonio Benito. Inamoviblemente enganchado y tras algunos momentos en los que podía parecer cortado alcanzaba una T1 junto a otros doce triatletas. El tomellosero saldaba con nota su primer escollo en T100.
Fuera de los elegidos se quedaban Youri Keulen, Mathis Margirier. Pieter Heemeryck y Bradkey Weiss que salían del agua a más de un minuto de Benito, Léon Chevalier a casi cuatro y Ondrej Kubo rozando los cinco de pérdida.
IGUALDAD MÁXIMA SOBRE LA BICI
Después de una caótica por numerosa transición y primeros kilómetros sobre la bicicleta en los que Van Riel y Sam Laidlow se equivocaban en una de las rotondas, el francés se consolidaba en en cabeza, con el belga, Frederic Funk, Bogen, Alistair Brownlee y Mika Noodt adheridos a él. Tanto que el campeón del mundo Ironman exigía a la moto se alejase de él para no dar todavía más ventaja a sus rivales. El drafting volvía a estar sobre la mesa como cuestión muda pero evidente para todos.
Más allá de un baile de posiciones entre el primero y el sexto nada había cambiado en el ecuador del segmento. Con 40 kilómetros por delante Funk era el líder por decisión de Laidlow, quien en un momento paró casi por completo. Por detrás, Antonio se situaba a 2’20” del alemán, pero tenía a una distancia aproximadamente equidistante de unos 35” a 40” tanto al grupo de Maximilian Spearl, Royle y Kacper Stepniak que rodaban justo por delante suyo, como de Margirier y Daniel Bækkegård que lo hacían justo por detrás.
LA PRIMERA PENALIZACIÓN POR DRAFTING COMO TOQUE DE CORNETA PARA LA ACCIÓN
La penalización por ¡drafting! a Brownlee despertó a la carrera o al menos al espectador del letargo rutinero en el que se había sumergido la prueba. Una sanción que solo cayó en el británico y con la que estrenó la nueva normativa de sanciones. Tras pasar un minuto detenido, Alistair salió sexto, justo por delante de un Neumann que caminaba en tierra de nadie y la cabeza se reducía a cinco integrantes. No obstante, el oro olímpico salía disparado con evidentes ganas de menguar el 1’20” que los separaba.
La otra noticia que nos hacía levantarnos del sofá era la caza y posterior adelantamiento de Benito a Royle y Stepniak. En ese momento, el “melón” tenía más de 10K para tratar de dar alcance a un Spearl que había conseguido retrasar su encuentro a la vez que acercaba a ambos a Neumann.
JUEGO DE ESTRATEGIA ANTES DE T2
Laidlow hacía su movimiento a 9k de la T2. Como si de un avión se tratase, le quitaba las pegatinas a Funk. Algo que replicaba instantes después Bogen, relegando a la tercera plaza a su compatriota. Inconforme Rico también superaba a Sam antes de la T2. Dos movimientos más de cara a tener una posición preferencia en la transición en la que él partía con ventaja al haberse calzado los calcetines en la T1. Obviamente más rápido, Bogen era el primero en comparecer en la carrera a pie donde había ganado unos metros con Laidlow y Van Riel.
Finalmente, Antonio Benito se bajaba octavo de la bici tras haber superado a Neumann y haberle endosado un colchón de 30”. El español encaraba el punto crucial de la carrera a 3’06” de Bogen y codo con codo con Spearl.
VAN RIEL: DONDE PONE EL OJO, PONE LA BALA
Sin embargo, poco le iba a durar la ventaja a Bogen. Antes de completar los primeros 1500m de los 18K que tenían por delante, su liderato ya era historia ante unos Laidlow y Van Riel que tomaban el mando y parecían proponer lo que iba a ser el duelo del día por la victoria en la élite masculina. Por detrás, Bogen no solo cedía ante estos dos sino que también lo tenía que hacer ante Noodt quien se encaramaba al podio.
Si Rico comenzaba una caída libre que le ponía en el radar de Funk y Brownlee (sexto), quien se encontraba en el punto oportuno era Antonio Benito. El español superaba a Spearl y se colocaba séptimo. Sin embargo, emparejarse con Alistair que estaba a 2’ parecía fuera del alcance del “melón” en el ecuador de la carrera a pie. Con ambos a un ritmo idéntico (segundo arriba, segundo abajo), las opción más realista pasaba por esperar a ver la evolución de unos decrecientes Bogen y Funk. Algo que no tardaba en suceder. Rico “explotaba” y era carne de cañón para Brownlee, quedaba por ver si también podía darse
VAN RIEL IMBATIBLE EN T100
Con algo menos de 4k para la meta, Van Riel daba por concluida la temporización conjunta que había llevado a cabo con Laidlow y lanzaba un ataque demoledor al francés. Un movimiento al que Sam no podía responder y en lo que en un momento parecía mantenerse en cuestión de 5″ y la puerta abierta al contraataque, en un abrir de ojos se convirtieron en 10″ y en otro una sensación que la victoria ya tenía nombre, como así fue. Además, Mika Noodt sumaba su primer podio en T100 después de no tener oposición por la tercera plaza.
LA FIGURA DE ANTONIO BENITO SIGUE CRECIENDO
Pero por detrás era donde estaba la emoción. Porque sí, a falta de menos de 3K para la línea de meta Antonio Benito conseguía dar el sorpasso a Rico Bogen y se coronaba con una sexta posición en su debut en T100. El del Cidade de Lugo Fluvial logra el mejor resultado español en el circuito esta temporada. Beniro vuelve a refutar que está listo para recibir una invitación para comer en la mesa de los “grandes”. O al menos pegarles un buen susto.
¿HASTA DÓNDE ELEVARÁ VAN RIEL SUS ESTADÍSTICAS?
Marten Van Riel firma en Ibiza su segundo triunfo (San Francisco) en otras tantas participaciones en el circuito T100 y mantiene intacta su condición como invencible en la media distancia.